Son las cinco de la mañana y yo ya estoy despierto, doy una que otra vuelta en la cama pero al final el aburrimiento me gana y termino levantándome. Mientras me estoy vistiendo escucho mi móvil avisar que un mensaje de texto ha llegado. Abro el mensaje y lo leo detenidamente, sonrío al leer el contenido; esta mujer no cambia nunca. Desayuno rápidamente y subo a mi auto, la carretera está totalmente desierta y yo aprovecho para manejar tranquilo y a mi antojo. Inesperadamente hoy tendré una visita en el salón, y no una mala debo decir, Cassandra Foy, una hermosa muchacha que hace tres años fué mi "favorita" en la universidad de arte. Hermosa morena de ojos verdes, cuerpo de infarto y una risa de ángel que deja muerto a más de uno, tuvimos la mejor diversión durante el último año que t