La sala de juntas tenía el mismo aspecto que hace unas semanas, cuando los Cobras bajaron del ascensor por primera vez con los ojos muy abiertos y aterrorizados. Había seis de ellos entonces, ahora solo quedaban cinco. Una avalancha de recuerdos pasó por la mente de Gideon: sus años de preparación, el día de la selección, conocer a Avery, perder a Warwick y dar esos primeros pasos en la armadura C.O.B.R.A. El pensamiento de Avery envió una sacudida a través de él, a pesar de haberlo intentado varias veces, nunca había logrado contactarla, ya sea a través del paquete de introducción que ella le había dado, o a través de la intranet de la compañía. Era como si simplemente hubiera desaparecido de la Tierra cuando subió a su ascensor el día de la selección. ‘Quién sabe’, reflexionó. ‘Tal vez n