Nathan se sentó de repente, con los ojos llenos de asombro, de felicidad y de sorpresa. Su cuerpo temblaba levemente. ¡No fue un sueño! ¡Realmente no es un sueño! ¡Valentina ha vuelto! Su rostro era tan feliz como si alguien que había estado vagando por el desierto encontrara un oasis, y sus ojos estaban un poco rojos, como si estuviera a punto de llorar. Nathan hizo un ademán de despedida a Ángela frente a ella y salió. ---¡presidente! --- grito Ángela con urgencia, pero Nathan no la escuchó. Solo había un pensamiento en su mente, y era encontrar a Valentina de inmediato. Bajo con urgencia en el ascensor y condujo hasta el hotel Luxury. La persona que ha ocupado su mente durante seis años, ahora finalmente la verá de nuevo, quiere tenerla entre sus brazos y nunca soltarla. Con un