Él no viene al restaurante
Punto de vista de Tanya
No puedo moverme lo suficientemente rápido mientras me preparo después del trabajo. La emoción me recorre y no puedo esperar para ver a Marco. El mensaje decía que nos encontráramos en el Dumonet, que es uno de los restaurantes más elegantes de la capital. Paso por la casa de Marco y revuelvo el nuevo guardarropa. Aún no estoy acostumbrada a tener tantas prendas caras para elegir, y me lleva unos minutos elegir un conjunto que creo que le gustará a mi esposo.
Elijo un vestido rojo en línea A, del mismo tono que el ramo que me envió. Tiene mangas caídas de gasa escarlata, una cintura delicadamente ajustada que se curva en volantes fluidos y pliegues que se asemejan a pétalos. La tela roja contrasta con mi piel blanca como la nieve, y rec
