Lorena llegó a la casa de Sasha y las dos chicas se encerraron en la habitación de la joven. Lorena se sorprendió al encontrar muchas bolsas de papitas y dos botellas de wisky. Volteó a ver a su amiga que se estaba comenzando a montar en su cama. —¿Qué sucede aquí? —le preguntó. —Ay, amiga, es que ando aburrida —confesó Sasha. —¿Por qué? —Pues… me parece que la vida es un tanto injusta conmigo —dijo Sasha mientras tomaba la botella de wisky y la abrazaba—. Mira, todas mis amigas están super bien con sus parejas y yo estoy más sola como un hongo venenoso. —Ya te pareces a Marc haciendo ese tipo de comparaciones —Lorena se sentó a su lado—. Tú eres una joven muy hermosa Sasha, tienes un hermoso cuerpo y serás una gran economista, toda una empresaria emprendedora. —¿No escuchas l