—Ustedes… —dijo Camilo con rostro aburrido— están locos, ¿cómo se les ocurre casarse tan jóvenes? —Bueno, en algún momento lo vamos a hacer, ¿por qué no hacerlo ahora? —respondió Lorena. —El amor es una mierda —soltó Camilo y después bebió un poco de su cerveza. —¿Terminaste con Laura? —inquirió Lorena. —Comienzo a creer que sí —respondió el joven. Laura se despertó aquella mañana con ganas de seguir durmiendo, sentía su cuerpo totalmente cansado y con un terrible dolor de cabeza. —Quédate acostada, estás hirviendo en fiebre —dijo su madre después de tomarle la temperatura. Era lo único que le faltaba, estar enferma por dentro y por fuera. Aunque, hubo algo que nunca imaginó que sucedería. Se despertó al sentir que alguien se acostó a su lado y rodeó su cintura con sus b