“― Señor Coll, ¿Por qué no puedo salir a jugar fuera? ― la niña pregunta sentada desde el sofá con un libro en la mano. ― Es peligroso para ti, digamos que afuera hay monstruos que quieren comerte ― el muchacho la observa ― Aquí, estas a salvo. ― Pero estoy sola ― responde cabizbaja. ― ¿Acaso yo no soy buena compañía? ― sonríe elevando una ceja. ― Sí, lo es pero… no juega conmigo ― se encoge de hombros. ― Oh, bueno, ¿A qué quieres jugar? ― deja de lado su escritura. ― Quiero peinar tu cabello, tengo accesorios nuevos que Calendra me trajo de su último viaje ― se pone de pie y corre a su habitación. ― Muero por saber qué peinado va con tu personalidad ― se carcajea Draco desde una esquina de la entrada a la habitación. ― Calla, recuérdame hablar con nuestra hermana y los jugu