Romance en luna nueva

Obsesionado con Sophie

Valentín salió de la factoría directo a buscar a Sophie, antes de que ella cometiera cualquier error.

Llegó hasta la posada en donde ella se hospedaba y justamente iba saliendo, estaba vestida diferente, solamente con unos vaqueros y un saco grande. Valentín al verla sintió alivio ya que habia una oportunidad de evitar que Sophie cometiera una locura y no la iba a perder.

Pero se confió, ya que Sophie estaba con bastante prisa y no escuchaba ni veía nada que no fuera un taxi para que la llevara a su destino. El gritaba su nombre mientras corría, no podía ser más rápido ya que estaba ante los ojos de las demás personas y eso lo delataría. Sophie, sin saber lo que estaba pasando, se sube al taxi y deja el lugar.

Valentín que veía como el taxi se alejaba, aprieta su puño con furia haciendo que salga sangre de su mano. Estaba indignado, pero no va a permitir que esta situación se le salgan de las manos, así que deja el lugar y con su objetivo en mente, va en busca de un auto para poder seguir el rastro de Sophie.

En el taxi, Sophie que miraba por la ventana con desconsuelo debido a que su corazón estaba dividido a la mitad, recibe una llamada que le deja en claro que era lo que estaba haciendo y por que lo estaba haciendo, era Elian que necesitaba decirle algo y Sophie no lo iba hacer esperar.

“hola, querido Elian. Me alegra tanto poder escucharte” dice Sophie con voz tenue.

“querida Sophie. Espero que aun sigas firme con tu decisión” dice Elian que parecía estar más alegre de lo normal

“claro que sí, nunca te traicionaría mi querido Elian”

“me alegro. Porque en este momento necesito que me hagas un favor un poco delicado” dice Elian

“¿a qué te refieres? La intriga me invade por completo” dice Sophie

“veras, para el ritual que quiero hacer y, el cual tu me ayudaras con mucho amor, necesito un ingrediente muy importante ¡para que sea efectivo! Y no tengamos ninguna contingencia. Ese ingrediente es, mi querida Sophie, una muestra de sangre” dice Elian.

“¿sangre? ¿te refieres a la mía? Yo ter la doy sin ningun problema, todo mi ser y mi cuerpo pertenecen solo a ti” dice Sophie de forma sumisa. El taxista miraba por el retrovisor con algo de asombro, pero sabía que no era alguien para juzgar la forma en la que las otras personas aman, así que sigue conduciendo.

“no mi querida Sophie, no es así de fácil. La muestra de sangre está en otro lugar, ya que esta pertenece a un familiar que ya no está en este mundo, pero su muestra aún sigue fresca y se conserva en un pequeño laboratorio médico que queda en el centro de la ciudad. Tienes que ir allá y conseguirlo por mi” dice Elian.

“claro que sí. lo haré con mucho gusto. ¿me mandaras algun permiso por mensaje?” dice Sophie con brillo en sus ojos.

“no hermosa, no puedo hacer eso ya que no tengo la capacidad de pedir permisos, se demoran bastante y necesito esa muestra hoy mismo, iría yo, pero ya sabes, los negocios me solicitan así que espero poder contar contigo para que soluciones ese tema. Te enviaré el nombre de la muestra de sangre” dice Elian

“oh claro, no te preocupes, haré lo que pueda” dice Sophie.

“si Sophie, evita cometer algún error por favor. No tienes ninguna razón para fallar así que no me generes molestias, bueno, me tengo que ir, avísame cuando lo tengas” dice Elian para luego colgar.

Sophie se quedó pensando en que era lo que iba a hacer para poder conseguir el rastro de sangre, pero sus ganas de hacerlo, motivada por un insaciable impulso de querer complacer a Elian, no le permitieron ver ningun impedimento asi que solo quería ir allá y conseguir esa sangre como diera lugar.

El taxista, que recibió nuevas indicaciones, llevó a Sophie hasta el laboratorio en menos de quince minutos. Ella le paga y se baja y se queda viendo al edificio por un momento, pero luego avanza con seguridad, iba a su destino con todas las ganas de ganar.

Entra y lo primero que ve es una recepcionista, Sophie le comenta que debía hacer una prueba de sangre para saber si su hijo era realmente de su padre o no, a lo que la recepcionista, de manera un poco escéptica, mira a Sophie para luego decirle que está bien, que debía esperar un poco pero que una doctora le ayudaría con eso.

Una vez hecho el primer paso, Sophie ahora debía saber en donde estaban guardadas las muestras de sangre, así que mientras esperaba a la doctora, caminaba de manera natural por el pasillo para ver si habia algun mapa que le indicara algo.

Para su suerte, encontró un mapa de emergencia que le indicaba en donde encontrar la salida si sucedía algo, ella se queda viéndolo por un momento y nota que allí se señalaba un lugar llamado, investigación de muestras, era una sección un poco alejada, pero le alegraba saber en dónde estaba, así que memoriza el mapa y despues espera a la llamada de la doctora.

“¡Sophie!” gritó una doctora que entró al pasillo.

Sophie al escuchar su nombre, se altera un poco pero luego recobra el sentido y va hacia donde estaba esa doctora, esta se presenta y le dice que será la encargada de sacarle la muestra de sangre a su bebé y que podía confiar en que el procedimiento iba a ser muy seguro para ambos.

Sophie le agradece y empiezan a caminar juntas hacia el consultorio, mientras caminaban, la doctora le hacía algunas preguntas a Sophie, algo de rutina para un buen procedimiento, pero no era de importancia para Sophie así que ella solo respondía de manera indiferente.

Ella estaba realmente concentrada en ver alguna señal que le indicara el camino a seguir, así que miraba a su alrededor para encontrarla y poder así avanzar. Para su suerte, pudo encontrar algo que le indicaba que tenía que ir por ese camino si quería llegar hasta la sala de muestras de sangre.

“Doctora, me apena tener que decirle esto, pero es que tengo una urgencia asi que debo ir al baño en este instante” dice Sophie que tenía una cara de dolor.

“si por su puesto, sigue por este lugar y lo encontrarás a mano izquierda, yo mientras tanto iré acomodando la camilla” dice la doctora con amabilidad

Sophie se siente satisfecha ya que se liberó de la doctora y ahora solo dependía de ella para poder encontrar la sala, así que cuando la doctora empieza a avanzar, ella camina lentamente hacia la otra dirección y cuando entra al otro pasillo, camina con velocidad, debía encontrar eso lo antes posible.

su memoria no le falló, así que podía reconocer las partes de edificio y es por eso que no se demoró en encontrar la habitación en donde estaban las muestras, pero solo había un problema, y es que estaba en una zona restringida así que no podía dejarse ver.

Veía la habitación a lo lejos, escondida detrás de una pared, también noto que la habitación necesitaba una tarjeta para poder abrirse, asi que eso la alertó bastante y la puso de los nervios, no sabía qué hacer y el hecho de defraudar a Elian la atormentaba enormemente.

pero no dejo de mirar la habitación, así que noto cuando alguien salió de allí, esa persona tenía apariencia de un doctor, este sale y no cierra la puerta, solo deja que esta se cierre sola y Sophie, que sentía de nuevo una gran esperanza, camino con sigilo pero con gran velocidad también, antes de que esta se cerrará.

Estuvo al límite, pero alcanzó a poner su pie para que no se cerrará así que entra con rapidez a la habitación y cierra la puerta. Una vez adentro, tenía su corazón a mil por hora, pero no debía desconcentrarse, solo tenía que encontrar la sangre e irse rápidamente.

Definitivamente era el sitio en donde se guardaban las muestra, ya que había bastantes frascos de sangre. Así que empieza a buscar el nombre de la persona que Elian le habia mandado y despues de un lapso de tiempo no muy largo, encontró el frasco, eso le alegró enormemente, ase que ahora debía salir con velocidad del sitio, ya que se estaba tardando mucho y eso no era para nada conveniente.

Abre la puerta y luego empieza a devolverse por donde vino. Fue bastante ágil para esquivar a las personas del lugar así que cuando llegó a la sala de la recepción, solo siguió derecho hacia la puerta sin dar ninguna explicación. Cuando sale del lugar, miró el frasco de sangre y sintió mucha alegría y a la vez sorpresa porque no entendía como era que habia hecho eso, pero estaba feliz porque complacería a su Elian.

Mira hacia la calle para encontrar un taxi e irse del lugar, pero antes de que pudiera hacer algo, escucha una voz detrás de ella que la deja completamente fría.

“¿creíste que al estar aquí no podría oler tu sangre?” dice Valentín para luego coger a Sophie y taparle la boca y llevársela a otro sitio.

¡Déjame libre!

Sophie dejó caer la muestra de sangre que le había pedido Elian, aunque ella no sabía exactamente para que la quería, estaba preocupada por la pérdida.

“Pero ¿Qué carajos te pasa Valentín? ¡suéltame! Me tengo que ir”

“No te voy a dejar ir a ningún lado Sophie, necesito que me expliques ¿Qué estás haciendo aquí?” Valentín la tomó un poco más fuerte por el brazo al ver su reacción.

“Me hiciste botar la muestra Valentín, ahora Elian se enfadar conmigo” Sophie apretó sus dientes y miro con odio a Valentín.

“Sophie, nena, algo está pasando en ti y yo voy a cuidar de ti para que esos sentimientos no sigan creciendo de forma oscura dentro de ti” Valentín, tomó sus mejillas a dos manos y la miró con amor, pero ella simplemente correspondía con desprecio.

“A mi no me está pasando nada, yo por ti no siento nada Valentín, entiende eso, lo que pasó entre nosotros dos fue algo completamente pasajero, ya no existe, ya no hay un nosotros, ahora yo solo me debo a Elian”

“Tu no te debes a Elian, él puso un hechizo en ti para que fueras su luna y te impregnarás con él, tan solo te está utilizando ¿tú quieres perder a tu bebé?”

Dentro de Sophie había un mar de sentimientos encontrados, primero estaba el amor que extrañamente sentía por Elian, y luego estaba el amor de madre, porque, aunque su hijo fuera el fruto de un abuso, en el fondo de su corazón sabía que él no tenía la culpa por lo que ella estaba pasando en ese momento.

“Pues si tengo que deshacerme de él para poder estar con Elian, pues créeme que no lo pensaré un solo instante en hacerlo” La voz de Sophie se quebró por un momento, Valentín la abrazo contra su pecho, y trató de darle consuelo.

“No me cojas Valentín, no tienes ningún derecho a hacerlo, mira lo que has hecho, ahora ¿Qué le voy a decir a Elian?” Sophie se agacho para recoger el frasco de la muestra, pero este ya no tenía nada dentro.

“Creo que contigo no tengo otra alternativa” Valentín la abrazo y sin importarle quien estuviera delante de ellos, la alzó y se la llevó a la fuerza del lugar, Sophie comenzó a gritar desesperada, pero Valentín fue tan veloz, que nadie pudo notarlo, la arrastró por el bosque hasta la cabaña en donde antes habían estado.

“¡Déjame en paz! ¿Por qué me has traído hasta aquí?”

“Sophie, no lo entenderías, en este momento no lo vas a entender, pro te quedaras conmigo en este lugar hasta que todo esto pase ¿entendiste?”

“¡maldita sea! Que yo no me quiero quedar contigo Valentín, suéltame por favor” Valentín la aprisionó más hacia su pecho, abrazándola con todas sus fuerzas, en ese instante ella sintió como algo dentro de su corazón se removió, era como si en una parte muy profunda de su ser, existiera un sentimiento por Valentín, despues de forcejear tanto con él, dejó caer su cuerpo en su regazo, y su respiración se relajó.

Valentín solamente comenzó a acariciar su cabeza con amor, a través del pecho de Sophie sintió los latidos del corazón de su bebé, estos estaban acelerados, así como los de Sophie.

“Si tan solo supieras lo que estoy escuchando en este momento, sentirás un profundo amor como el que estoy sintiendo en este instante Sophie, eres mi amor, y cuidaré de ustedes dos, sin importar que”

Valentín en medio de su magia, hizo que Sophie pudiera escuchar los latidos del corazón de su pequeño bebe, eso le hizo dar un sobresalto.

“¿Qué es esto?” ella se tocó su vientre de inmediato

“Es tu hijo Sophie, es tu pequeño hijo, que está vivo, como tú, está más vivo que yo” él le dijo dándole una sonrisa.

Ella comenzó a acariciar su vientre con tanto amor y ternura, era como si hubiera vuelto en si por un instante.

“Si, pero esta muy pequeñito, Valentín, no puedo explicar lo que está pasándome, pero dentro de mi corazón y sobre todo en mi cabeza, hay un gran poder que me está dominando, que me obliga a estar al lado de Elian, es como si él me dominara, como si él estuviera invadiendo todo dentro de mi” Sophie se sentó en su gran sofá, aun podía sentir los latidos del corazón de su pequeño, todo gracias al poder que tenía Valentín, y eso la hacía estremecer.

“Déjame buscar la solución a todo esto Sophie, no tienes que deshacerte de tu bebé si no quieres, él simplemente te hechizo, estás envuelta en su embrujo, yo te voy a ayudar y si ya decides no amarme, estará bien, pero quiero que sepas que cuentas conmigo y que te protegeré”

Sophie se levantó y se lanzó de nuevo a sus brazos, pero como si una fuerza sobrenatural se hubiera atravesado entre ellos dos, Sophie sintió el llamado de Elian, de nuevo el odio automático hacia Valentín se apoderó de ella, y se separó abruptamente.

“No, no vas a convencerme de nuevo yo no quiero nada contigo Valentín”

Él suspiró resignado, la tomó con fuerza de nuevo de su brazo, la llevó hasta la habitación principal, y en contra de su voluntad, simplemente la encerró. Se sentó en el piso sobre el marco de la puerta, se cogió la cabeza y con furia comenzó a gritar a la vez que Sophie también golpeaba la puerta, Valentín, el gran vampiro al que todas las mujeres lo asediaban y ninguna había dicho que no a sus pretensiones, estaba siendo dominado por una pequeña mujer que lo estaba volviendo loco, ella era su completamente debilidad, no quería dejarla ir de su lado, y mucho menos ponerla en las manos del lobo que la iba a sacrificar, ambos estaban en una encrucijada, sufriendo los gajes del amor pero de diferente manera.