—¿Podría preguntar que ha sido eso?— Nos cuestiona Mateo sin titubeos.
Alessandro y yo salimos del elevador por separado y sé que estamos pensando en que decir que suene creíble y que no haga que nuestro plan se vea tirado a la basura.
Me detengo en medio del lobby de este piso y Alex hace lo mismo a algunos cuantos pasos lejos de mí; me mira como intentando decirme algo, pero honestamente no le entiendo. –Mateo, por supuesto que puedes preguntar que ha sido, pero creo que primero le debo una disculpa a Valentina. Me deje llevar al verle tan triste, pero ha sido un gravísimo error. — Explica de la nada y quiero creer que lo que está diciendo es simplemente porque Mateo nos ha visto.
—¡Que no se vuelva a repetir!— Exclamo en un intento por seguir su juego y me doy la media vuelta para ir
