MURREN, SUIZA.
La mujer que amaba de vuelta.
Tessa sintió un nudo en la garganta al escucharlo. Los ojos de Henrik parecían realmente inquietos por algo pero a la vez decisivos por las palabras que le dijo. La alemana no sabía exactamente qué hacer, muchos sentimientos se agolparon en su pecho y cuando logró recuperar el habla hizo una pregunta que Henrik sabía exactamente cómo responder.
—¿Si me amabas porque me pediste el divorcio?
—Porque pensé que esto no tenía solución—respondió—. No tienes idea de lo que tuve que hacer para contener las ganas que tenía de llamarte, yo solo quería pensar en que tal vez si estaba lejos tú podrías continuar con tu vida y olvidar lo que ambos habíamos pasado. Los recuerdos te estaban consumiendo y yo esperé pero mi paciencia se terminó y no querí
