El tiempo.
Tan lento a veces pero tan rápido en algunas otras ocasiones. Tessa sintió que los días que en días pasados habían pasado tan lento ahora aceleraban su recorrido. Llevaba dos semanas viviendo en aquel departamento que distaba mucho de considerar un hogar y que parecía ahogarla. El ambiente fue tenso, especialmente cuando estaba en una misma sala con el hombre que alguna vez fue su marido pero que ahora parecía haber formado una barrera invisible.
Ambos parecían hablar con libertad pero la realidad era que una presión mayor los hacía sentir encerrados en burbujas diferentes. Se sentía como si de alguna forma fuera la primera vez que estaban juntos. Había esa incomodidad que no los abandonaba y que cada día que pasaba parecía aplastarlos como si de un techo que bajaba poco a p
