Narrado por Michel ¿En qué me había metido? ¿En dónde me ha había metido? ¿Qué era lo que había hecho? Cuando vi a la mujer con la que me acosté en la casa de Elle, nunca, nunca me imaginé que esto terminaría de esta forma. Cuando la perseguí, no me vi entrando en ella una vez más y sospechando de un embarazo. O cuando la cuestioné sobre la paternidad creía que quizás lo terminaría negando. Tampoco me espere lo de que los pasos siguientes fuesen tan sencillos de dar. Tan sencillos como si el matrimonio y un embarazo fuese algo de todos los días. Le pedí matrimonio con la propuesta más seca y anti romántica del mundo en una habitación de un hotel cualquiera, no como con Ana que la lleve a la Torre Eiffel. Doris, acepto sin complicaciones. Le compré un anillo simple y económico