Amigas. De mi círculo de amigas éramos unas cinco. Habíamos estado juntas desde jardín de infancia, no por casualidad, sino por ser las hijas de familias con amistades y lazos de negocios. Atravesamos la infancia y adolescencia juntas, y separadas, por las carreras universitarias de cada una. Valeria había estudiado contaduría, su familia llevaba una empresa contable; Cristina había estudiado idiomas, su familia era accionista en una aerolínea nacional; Melania y Emilia se habían inclinado por el periodismo, y sí, sus familias eran dueñas de una cadena de canales internacionales. A pesar de ello, nos encontrábamos con frecuencia, y esa frecuencia se fue volviendo poca cuando todas quedaron embarazadas, algo cambio. Todas. No miento. Valeria se casó con su novio de infancia a los 25, t