En la biblioteca un ansioso Demian, y una muy molesta Elizabeth, esperaban a Caitlyn, al verla llegar el Conde se quedó boquiabierto, estaba tan hermosa…. Se levantó como resorte del asiento y se dirigió a la puerta donde Kate se había quedado parada, mientras caminaba hacia ella se la comió con los ojos, lo que produjo en Kate un estremecimiento de placer y a la vez una terrible decepción pues se daba cuenta que no logro lo que se proponía sino todo lo contrario, con este hombre nunca sé a qué atenerme, pensó irritada Demian le ofreció su brazo y ella no tuvo más remedio que aceptarlo, el contacto como siempre le quemo y lanzo una descarga que recorrió todo su cuerpo, él la sintió estremecer y sonrió. Caitlyn podía ser todo lo rebelde, obstinada y caprichosa que quisiera, hasta malvada,