Tenía que ser una broma. Todos estaban al cruzar la calle. Los tres autobuses estaban adelante y atrás de mi auto. Los pocos que se bajaron se quedaron admirando mi auto y tomándose fotos con el. No sabía qué hacer, si ir ahí o irme caminando a las tiendas. Odio caminar, pero no quiero ir ahí. Después del mini debate interior que tuve conmigo misma, fui hasta ahí. -Mira esta belleza- escuché a Roberto. Genial, aparte están bajando mi salón. -Esta con madre- dijo Oliver a su lado. Oliver, Juan Carlos y Roberto estaban viendo mi carro y tomándole fotos -¿Qué hacen?- pregunta Catalina. Perfecto, vienen las fáciles. No había llegado ahí y ya escuchaba sus voces Saqué de mi cartera la llave y abrí el auto haciendo que volteen para todos lados. Cuando llegué ahí, todos los hombres estaban vi