(ADRIÁN PARISSI) Escucho como la pequeña diosa me grita, pero yo continuo mi camino, aún tengo las cosas que hacer, quiero ver la reacción de Enzo y asqueroso padre cuando vean el cuerpo de Lucca en ese estado. Salgo de aquel gym y camino hacia mí auto. Manejo a una zona seguro que se vea bien la mansión de los Giovanni. Una vez ahí tomo mis prismáticos y procedo a observar los movimientos de esta. Llegue justo a tiempo, veo como uno de mis mandados deja el lanza el cuerpo de Lucca y vuelva a manejar a gran velocidad. Los guardias de Enzo salen corriendo al oír aquel jaleo y ahí ven el cuerpo de su jefe Lucca. No puedo evitar que de mis labios se forme una pequeña sonrisa, estoy orgulloso , de la gran tortura que hice la verdad. En eso salen corriendo los guardias mientras toman e