Era no precisada, flujo del tiempo continuo ¿Qué era toda esa energía fuera del reloj de arena? Talun no lo sabía, aún no, pero tenía un nombre: el flujo temporal, como lo había llamado su misterioso amigo, que le había dejado las notas en su grimorio. El mago estaba cada vez más convencido de que era él mismo quien las había transcrito, la letra era indistinguible de la suya, los términos utilizados eran en su mayoría típicos de su forma de hablar, pero cuando esto había ocurrido no sabía. Todo lo que le rodeaba en el exterior estaba en constante movimiento, indistinto, sin forma aparente, pero bastante luminoso; sólo a veces entraba en conos de sombra tan oscuros que podía percibir esa oscuridad como si estuviera dentro de él mismo. Se sentía poderoso, capaz de hacer lo que quisiera,