Relaciones

2855 Words
Helen Después de hablar con Niki me he sentido más tranquila al respecto, llevamos a paso lento nuestra reconciliación de hermanas, pero sé que si nuestra hermandad esta fisurada ha sido porque yo no he querido que sea mi amiga, aunque sé que al principio ella era la distante. Después de que murió Nicolás, fue una etapa muy fuerte para todos, yo solo quería estar con mi hermana y ella solo estaba enojada conmigo, no quería jugar ni hablarme, recuerdo haber llorado todas las noches porque ella no me quería. Me quedaba dormida pidiéndole a Nicolás que por favor regresará y me ayudara a que Nícola me quisiera, pero el nunca volvió. Me volví solitaria y callada, mis padres nos llevaron al psicólogo y puedo decir que, si me ayudó a sanar su perdida, mi hermana, por el contrario, nada le funcionaba, nunca entendí su dolor, yo también había perdido un hermano ¿por qué ella no me buscaba? Mucho tiempo después entendí que su relación con Nicolás era distinta por ser gemelos, sentimiento el cual desconozco y nuca sabré lo que es, solo entonces entendí su depresión, pero ya era muy tarde para mí, yo no quería hablar con ella, en cierta parte, la odiaba. Años después llegó Benjamín a nuestra vida, creí que era un ángel que Nicolás había enviado para que Nícola y yo nos pudiéramos llevar mejor, pero fue todo lo contrario, Nícola siempre exigía su atención a él y a mí me hacía a un lado, puedo decir que fue difícil y eso me hizo volverme más dura y fría. Benji paso a ser el todo de Niki, como si yo no existiera, me sentía desplazada en todos los aspectos, pero fue el mismo Benji el que me incluyo en todos los planes y juegos, mi hermana por el contrario me evitaba, era muy extraño como ella había logrado volver a ser una niña alegre con la llegada de un extraño, pero no conmigo. Cuando ella cumplió 16 años comenzó a buscarme y a querer pasar tiempo conmigo, pero bueno solo diré "adolescencia", estaba muy resentida con ella por todos los años atrás, así que la evitaba a toda costa y ella me decía que quería que fuéramos amigas, que me sentía muy lejana y todas esas cosas, pero yo ya no quería nada con ella. Cuando cumplí 18 mi hermana invito a uno de sus amigos de la universidad, del cual estaba enamorada en secreto, se llamaba Jaime, era muy guapo, pero él estaba enamorado de mí hermana, por lo que yo no podía hacer más que odiarla por todo y nada, además que a veces me sobrepasaba que ella tuviera una relación más padre que yo con Benji, me sentía muy sola siempre. Cabe mencionar que desde mucho antes nunca hablaba de nada con mi hermana, aunque ella trataba de incluirme en todos los planes, simplemente la odiaba y me negaba a pasar tiempo con ella. Y bueno el día de mi cumpleaños 18 le dije que era la peor hermana que podía tener, en ese momento lo sentía, la odiaba, yo ni siquiera tenía amigas de lo solitaria que era, mientras que ella hacía amigos hasta por los oídos. Ahora tengo dos amigas a las cuales, la verdad ni siquiera recuerdo como nos hicimos amigas, pero ambas son muy sosas y persinadas, por lo que no puedo hablar con ellas de temas muy íntimos o pedirles consejos. Hace unos meses comencé a salir con un chico con el que tropecé por casualidad, resultó ser un maestro de primer semestre y bueno, deben de saber que las relaciones entre alumnos y maestros está estrictamente prohibido, aun así, comenzamos a hablar y a salir. Es siete años mayor que yo y es muy guapo, cabello rizado, ojos verdes, piel morena, es tan guapo que no me creo que sea mi novio. Nuestra relación es un secreto, mi familia no lo conoce y hablo muy poco de él, y mucho menos quiero presentarlo, comenzando por la diferencia de edad, seguido de que es profesor y mis padres seguramente den el grito en el cielo, lo único que saben es su nombre y que a veces salgo con él. Hace una semana tuvimos un encuentro algo intenso y él quería pasar a más, pero yo no, por lo que se molestó y me llevo a casa temprano, nunca he tenido nada con nadie y él es mi primer todo, pero el parecía no importarle aquello. Me sentía una tonta, digo, no soy tonta pero no tiene por qué obligarme a ello, después de eso hablamos y me pidió perdón, tuve que decirle que tenía miedo pues el sería mi primera vez y me dijo que cuando yo estuviera lista pasaría. Realmente no sabía con quién hablar del tema, mi madre seguramente me encerraría en el cuarto por años, Benji lo buscaría hasta golpearlo, mi papá está más que descartado, mis amigas son unas santas, así que mi única opción era Niki y esperaba que supiera del tema porque no sabía a quién más preguntarle. No voy a negar que cuando me dijo que había tenido ocho parejas sexuales me escandalice, mi mente solo podía verla como una fácil, aunque dudo mucho que mi hermana sea una fácil. Ahí me di cuenta que realmente no sabía nada de ella y seguramente ella tampoco sabía nada mí. Estoy pensando en contarle al menos a mi hermana sobre Arturo, pero tengo miedo, sé que no me va a juzgar, pero algo me dice que aun no. Hoy iré al cine y a cenar con Arturo, hoy si me siento lista y preparada para tener algo más, incluso me he puesto un conjunto sexy color n***o de encaje. Mi hermana después de nuestra conversación me ha regalado una caja de condones, sin duda es una loca, me avergoncé mucho y ella solo me la dio como si fuera un dulce mientras yo entraba en pánico. Son las 6 de la tarde y no hay nadie en casa, lo cual agradezco ya que Arturo pasara por mí y no quiero que lo conozcan aún. Ya estoy lista, me he puesto un vestido pegado color vino, un poco veraniego, es largo, sin mangas y con la espalda descubierta y abierto en la pierna hasta el muslo, super sexy lo sé, a Arturo le dará un infarto al verme. Tengo un mensaje en el celular. Amor [5:58pm]: Ya estoy afuera esperándote preciosa. ;) El mensaje no hace más que sacarme una sonrisa, por lo que tomo mi bolsa, meto los condones que me ha dado mi hermana y bajo corriendo para ir con Arturo a nuestra cita. Cuando llego hasta su auto, él está afuera recargado esperándome con las manos en sus bolsillos del pantalón, solo verme su sonrisa se amplia y en su mirada noto el deseo que siente por mí. Me acerco a él y lo abrazo mientras nos damos un beso de piquito, el me abraza y me aprieta las nalgas a la vez que gime y yo me sonrojo, su tacto me gusta. - Mmmm, amor, estás preciosa como siempre - dice sonriendo travieso mirándome intensamente - si no nos vamos ahora voy a querer hacer cosas muy sucias contigo - yo solo me río nerviosa - ¡Arturo! - lo regaño a la vez que le doy otro beso de piquito - vamos pues. Primero hemos ido a cenar y después se supone que iríamos al cine, pero el me propone ir a su casa a ver una película; no soy tonta, se lo que eso significa, pero, aun así, acepto. Él vive solo en un pequeño departamento en el centro de la ciudad, la verdad es que es bonito, es pequeño, pero puedo notar como le gusta el orden, todo está limpio y acomodado, eso o que sabía que aceptaría y ha dejado todo reluciente porque yo vendría. La televisión la tiene en su sala por lo que ponemos una película en Netflix y el trae una manta para cubrirnos las piernas, estoy muy nerviosa, sé que va a pasar, y quiero que pase, pero me es inevitable sentir miedo. Vemos una película que se llama LOVE, esto parece más una película porno que película, me es inevitable no calentarme, siento mi cuerpo arder, seguramente ya tenga la cara roja en este instante de los nervios que siento. Arturo por el contrario parece muy concentrado en la película, y en el momento en el que pasa una escena en la que están en un trío siento como Arturo me observa, su mirada me está atravesando, pero no puedo dejar de ver la escena, estoy tan caliente en este instante. Arturo comienza a subir mi vestido, acariciando todo mi muslo, siento mi respiración entrecortada, no hago nada, estoy viendo la película y dejándome sentir, comienzo a sentir como mete su mano entre mis piernas y comienza a acariciar mis partes íntimas con suavidad, sin querer suelto un gemido y cierro los ojos, por lo que el comienza a besar mi cuello y sus caricias en mi zona íntima se vuelven un poco más intensas, pues ha metido ya su mano bajo mi tanga acariciándome directamente, el me abre las piernas para darle acceso a mi vulva y comienza a hacer círculos en mi clítoris. La sensación y lo que siento es nuevo, siento mi boca seca y cuando estoy por gemir nuevamente Arturo besa mis labios con urgencia por lo que correspondo el beso, es un beso urgente, apasionado y lleno de deseo. Me levanta del sillón y me lleva cargando hasta su cuarto, me sienta en la orilla y me quita el vestido, su mirada es de alguien hambriento y yo no puedo más que sentirme sexy y deseada, sé que el conjunto que traigo, su mirada me lo dice todo. Me acomodo al centro de la cama, recargada en mis antebrazos con una sonrisa de deseo, no conocía para nada este lado sensual mío, y el comienza a desvestirse rápidamente quedando solo en boxers. Wow, ¡que músculos! Por dios, pero si está bien bueno, ¿Cómo es que no lo había visto sin ropa?, en sus boxers puedo notar su incipiente erección, solo me muerdo los labios viéndolo, y el. Me mira lujurioso gateando sobre la cama hasta mí y vuelve a besarme, pero esta vez con más intensidad y yo me acuesto sobre la cama y empiezo a acariciar su cabello con mis manos sobre sus hombros, por lo que él se deja caer sobre mí, haciéndome sentir su erección sobre mi estómago. Deja de besarme los labios y comienza un recorrido de besos por todo mi cuerpo, saca uno de mis pechos del brassier y comienza a pellizcar con suavidad mi pezón, estoy sumamente excitada, todo esto es nuevo para mí, después deposita un beso y seguido lo muerde con suavidad, lo que me hace dar un grito de placer, con su mano sigue girando mi pezón y baja por I abdomen dando pequeños besos hasta llegar entre mis piernas, donde comienza a quitarme el tanga. Estoy nerviosa, me siento expuesta, pero a la vez me gusta esta sensación. El abre mis piernas y las dobla, dándole acceso a mi intimidad, donde comienza a besarme y luego a lamer y succionar mi clítoris, la sensación es increíble, mi respiración está agitada y estoy gimiendo constantemente, el placer es increíble, comienzo a temblar y a tener espasmos que no logro controlar, por lo que intento cerrar las piernas, pero Arturo lo impide y sigue con lo que está haciendo. Siento como si mi cuerpo fuera a colapsar y sin poder evitarlo siento como si me estuviera haciendo pipí, pero no sé qué es, me imagino que esto ha sido un orgasmo, sin poder evitarlo mi cuerpo se ha arqueado y he gritado de placer ¡wow! Esto es increíble, mi respiración está agitada y Arturo se ha acercado a mí y me ha dado un beso suave y tierno. - Eres deliciosa Helen, me moría por hacerte gritar - dice y vuelve a besarme Estoy segura de que esto no ha terminado, su erección sigue ahí y yo tengo ganas de más, siento mi interior palpitar. Veo como Arturo se aleja para ir al baño por lo que imagino que irá a terminar el solo con su amigo, es hora o nunca Helen. - Amor - digo un poco insegura y él se gira para verme - estoy lista - me mira como queriendo encontrar algo y luego comienza a caminar hacia mí y se recarga en la cama quedando nuestros rostros de frente. - ¿Estás segura?, no quiero hacer nada que no quieras. - Si - digo con seguridad - pero solo ten cuidado, tengo un poco de miedo y me siento nerviosa, he traído condones - digo sonriendo y él se ríe. - Está bien amor, seré lo más cuidadoso posible, si te duele me dices, si quieres que pare me dices - por lo que yo asiento. Se pone de pie y se quita el bóxer, dejando a relucir su m*****o, ¡wow! ¿Eso enserio va a entrar en mí? ¿No está muy grande? No puedo quitar mi mirada de su m*****o, digo, no sé nada de p***s y tamaños, es la primera vez que veo uno. - ¿Y tú qué miras? - dice pícaro por lo que volteo a verlo y sonrió - tranquila si entra en ti - dice como leyendo mis pensamientos lo cual me hace avergonzarme. Se acerca a mí y me besa suavemente, esta vez todo es más pausado y lento, me quita el brassier y comienza jugar con mis pechos, mordiendo, lamiendo y jalándolos, vuelve a excitar mi clítoris, y cuando lo siento a punto de estallar en un orgasmo él se detiene y me besa en los labios tiernamente. - Voy a entrar ¿estás lista? - por lo que asiento. - relájate, no te tenses o dolerá más - dice mientras se pone un condón. Toma una de mis manos y la entrelaza con la suya, mientras que con la otra abre mis piernas y se posiciona entre ellas, después comienzo a sentir su m*****o buscando mi entrada, lo cual me tensa de inmediato pero me da un beso que me relaja al instante, comienzo a sentir como su m*****o entra entre mis piernas hasta que llega a un punto en el que no puede pasar, en ese momento me penetra con más de fuerza por lo que grito haciendo un gesto de dolor y él se queda quieto observándome hasta que abro los ojos y me relajó, comienza con movimientos lentos, adaptando su m*****o a mi v****a, lentamente entra un poco más y mi rostro se vuelve a contraer mientras aprieto su mano, siento como mi v****a se contrae al sentirlo dentro, pasados unos minutos en los que mi interior se ha acostumbrado, el comienza a moverse un poco más rápido mientras me besa, mis paredes van acostumbrándose a su intromisión, pasando lentamente del dolor a una sensación nueva. Es una sensación extraña, aunque no es tan placentero como lo primero que hizo, lo escucho gemir mientras el acelera un poco más sus movimientos, suelto un gemido cuando lo siento más profundo en mí. Arturo comienza a estimular mi clítoris mientras me penetra, lo que comienza a excitarme dándome mayor placer, siento como mi v****a se contrae y nuestros gemidos se sincronizan al unisón a la vez que me apretuja los pechos besándome suavemente. Sus movimientos aceleran, lo que me hace comenzar a temblar y a contraerme, nuestras respiraciones están agitadas, estoy a punto de sentir otro orgasmo y creo que el también, cuando estoy por gritar de placer el asalta mi boca con un beso apasionado. Sin dudarlo él tiene experiencia, pues no es nada parecido a lo que mi hermana me contó sobre su experiencia y eso me gusta. Arturo se deja caer sobre mí, y los dos respiramos agitados abrazados, luego se levanta y sale de mi para quitarse el condón. - voy al baño - le digo mientras me levanto de la cama. Entro al baño y hago pipi, todo me duele y me arde, me limpio y noto que el papel se ha llenado de sangre, me sorprendo, pero creo que es normal. Me arreglo un poco el cabello y el rostro mientras me tiro un poco de agua en el cuello, me siento muy acalorada. Ahora sí, salgo y veo a Arturo en la cama viéndome coqueto, mientras yo me dispongo a recoger mi ropa y vestirme. - ¿Estas bien? - pregunta un poco preocupado - Si, solo que me duele un poco y me arde - Es normal amor, es tu primera vez, quizás en uno o dos días se te pase, ven, acuéstate conmigo- dice tranquilo abriendo sus brazos, y sonrió. Después de ambos vestirnos, nos quedamos un rato abrazados en la cama platicando de cosas triviales y después de un rato me lleva a mi casa. Me siento agotada y solo quiero dormir.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD