Los días posteriores hubo cierta tensión con. Sr. Santiago, yo no entendía muy bien lo que pasaba, cada vez que salía, me pedía demasiada información, hasta que un día llegó a mis límites. — ¿Por qué usted últimamente me pide demasiada información? A dónde voy, con quién voy, cuánto tardaré, solo falta que me pregunte quien me llama. —Tengo derecho a preguntar soy tu jefe. —Como mi jefe tiene derecho a saber hacia donde voy, pero tampoco le daré información detallada de todo lo que haré, desde que llegué a esta oficina yo no he faltado a mis obligaciones, es más ahorita estamos a punto de cerrar la venta de uno de los restaurantes que usted debía de cuidar. —Ya nada más vete con tu novio, sé que te miras a escondidas con él. —Mi vida amorosa no tiene porqué importarle o es que acaso l