Al bajar al lobby el me estaba esperando. —Vamos que ya se nos hace tarde. —Usted me dijo a las 6 y he bajado antes todavía. Fuimos caminando hacia la playa. — ¿Te has resignado con el restaurante? Aún estás a tiempo de quitarte es carga de encima. — ¿Por qué he de hacerlo? Yo diría que me ha ido un poco mejor de lo que esperaba. —Nosotros nos vamos el Jueves al mediodía, si no veo buenos resultados, cierro eso y despido al gerente. Llegamos a la fiesta, de entrada vi que ese no era mi lugar, la mayoría eran hombres y las pocas mujeres que habían se veía que eran solo acompañante. —Buenas noches Sr. Santiago, u gusto tenerlo está noche. —Gracias Mónica, como me perdería está noche en específico. —Se le ha asignado a la mesa 5, tal como ha pedido. —Sabia que podía contar con uste