Delia lo interrumpió. “Tengo una hija con otro hombre, que te hace pensar que quiero volver contigo”. Edgar sonrió. “Investigué… sé que es hija de Gabriela, que tú y Gabriel no están juntos”. Delia se quedó en silencio mirándolo. “¿Cómo sabes que no estamos juntos? vivimos en la misma casa”. Edgar negó. “Solo lo sé, al principio quería irme y dejarte ser feliz pero cuando me enteré de la situación, me di cuenta que podía tener una oportunidad, solo necesito que me la des”. Delia negó. “Tú y yo terminamos hace mucho Edgar, solo deja las cosas así”. “¡Pero no puedo! quiero estar contigo, te amo Delia, nunca lo he dejado de hacer y nunca dejaré de hacerlo”. Él fue acercándose poco a poco sin darle tregua a Delia. El corazón de Delia vibró con sus palabras. Tragó saliva. “Edgar…” Él ac