~Maya~ Vuelvo la mirada hacia Cíclope y suelto una risita. Me recuerda a un cachorro de gatito: mueve la cola de un lado a otro y saca la lengua, moviéndola en todas direcciones, mientras acecha la cola de Clay. —Gracias —digo después de que hemos limpiado casi todo de la mesa, pero tengo los pantalones empapados. Me levanto cuando Clay agarra a Cíclope y casi se me para el corazón, pero se limita a cogerlo por el cuello. Cíclope da manotazos furiosos al aire cuando Clay tira a mi gatito al sofá y se gana una bofetada de Cíclope, que le sisea. Sacudo la cabeza ante el extraño espectáculo. —Voy a cambiarme los pantalones —suspiro, mirando hacia abajo. Estoy empapada. —Ve —se ríe Keegan—, yo limpiaré este desastre y me aseguraré de que Clay no se coma a tu gato. Miro nerviosa a Cíc