~Maya~ Me despierto sobresaltada. Miro a mi alrededor y veo que estoy en mi dormitorio. Se me calienta la cara al darme cuenta de que Drake o Keegan me han acostado como a una maldita niña. Gimo, me tumbo en la cama y me cubro la cara con las manos. Qué vergüenza. Intento recordar lo que pasó la noche anterior, pero no recuerdo nada después de sentarme y poner la película. ¿O tal vez caminé dormida? Pienso esperanzada. Bueno, eso es lo que decido creer, porque la idea de que me metan en la cama es demasiado vergonzosa. Escucho crujidos afuera y miro al techo. Me pregunto qué estará tramando mi molesto gato. —¿Cíclope? —llamo a mi luchador felino. No contesta. Me incorporo lentamente y escucho con atención. Mi mente se pregunta al instante si se trata de un intruso. —¡Será mejor qu