—¿Le puedo ayudar en algo? —pregunta amablemente, y yo asiento con la cabeza. Me siento aliviada porque no tengo ni idea de lo que necesito.
Le explico que estoy buscando tener peces. Entonces me dice una lista de cosas que olvido al instante y, en lugar de decírselo, asiento con la cabeza y hago ruidos mientras pretendo entender a qué demonios se refiere. Sin embargo, por suerte para mí, Drake está escuchando. Entonces noto que ella frunce el ceño, y mi atención regresa a la conversación.
—No creo que los peces duren tres horas en su bolsa —dice ella, apretando los labios y mirando alrededor de la tienda, y yo resoplo. ¿Y ahora qué? Levanta un dedo, se aleja y vuelve con una caja en la mano y una cubeta pequeña—. Creo que necesitas una bomba para viajar. Se conecta a la toma del encende
