(Willa) —Está a poco menos de una hora de distancia. Llama si necesitas algo, estaremos aquí —dijo mi mamá mordiendo su labio de forma temblorosa. —En realidad, está a más de una hora —dijo mi papá, mirando a su compañera. —No quería preocuparla, Vincent —le regañó mi mamá. Ella solo usaba su nombre completo cuando estaba molesta, y sus ojos se abrieron de par en par. —Estaré aquí en menos de una hora si necesitas algo —prometió mi papá. —Gracias. Aunque no alcanza para expresar lo que hicieron por mí, por nosotros. No sé cómo agradecerles ni por dónde empezar a devolverles el favor —dije y no pude evitar las lágrimas ardientes. Estaba inundada de gratitud, amor y admiración hacia mis padres. —Cariño, quisimos hacerlo —me tranquiliza. Mamá me abraza y mi papá nos rodeó con sus braz