Me mira a los ojos, esos ojos tan intensos y tan claros a la vez, esos ojos que llegue a pensar que se veían blancos. Que me hicieron volverme loca por años, qué han sido mi punto de referencia. Me vuelve a besar, pero no de manera Intesa y desesperada, sino suave y tierna, como si quisiera grabar cada momento. Nos quitamos los tenis mientras el desliza sus besos suavemente a mi cuello. Mientras mis manos juegan con la orilla de su camisa por la espalda, y su mano acaricia mi cintura, se siente tan cálida, tan grande, es tan varonil, sus ojos y su piel blanca, es el único rastro de aquel chico que me enamoró. Sube su mano lentamente, levantándome el tank top qué traigo, lo dejo que lo quite y comienzo a desabrochar su camisa. Su piel es suave, pero sus músculos tan duros, su mano va a mi s
