" No importa que tan grande o fuerte seas, porque hasta el más poderoso tiene debilidades". >>>>>>>>>>>>>>> Trataba de mantenerse erguido, todo a su alrededor estaba dando vueltas, la idea de que su hija estuviera en peligro lo aterraba, tanto como el día en que su querida Chloe murió, ese dolor que pensaba haber olvidado, aún seguía latente en la piel. Lágrimas, pena y un profundo deseo de desaparecer e ir junto a su amada, todos esos recuerdos volvieron a él de golpe. — Mellea —musitó casi ahogándose con su propia voz —. Mi hija… ¡T-tengo que verla! —dijo dirigiéndose a la patrulla. — ¡No! ¡Aurelio detente! —Alice intentó sujetarlo por el brazo, pero él estaba fuera de si mismo, lo único que se repetía en su mente era salvar a su hija