-bueno Pablo no entremos en crisis porque tenemos que comer y dormir.
Eso es lo primero en mi lista así que entro a Google y busco lugares cercanos para comer algo.
Son las 4 de la tarde, algo, aunque sea una cafetería.
-bien!!
Doy unos saltitos de felicidad cuando encuentro una pastelería a 5 calles de aquí, según las fotos es bastante decente.
Me pongo mi mochila y la capucha en mi cabeza otra vez. Suspiro cerrando la casa y bajo los escalones de la entrada.
Justo delante de la casa vecina, la número 8, me doy cuenta de que me olvidé mis auriculares y cuando giro sobre mis pies para volver a casa, siento movimiento en el porche de la casa.
No quiero conocer a mis vecinos, no quiero hablar con nadie. No sé como presentarme.
Al parecer mi crisis existencial duró muchísimo, conmigo parado inmóvil sobre la vereda, porque cuando decidí seguir viaje sin mis preciados auriculares, la persona de la casa de al lado se subió a un auto y se fue. Creo que no me habló.
Ni me miró, seguro ni se dio cuenta que estaba parado aquí.
Suspiro avergonzado y enojado.
Porqué tengo que ser así?
Qué tengo mal que no soy capaz de mirar a alguien y decir un "hola" sin importancia para seguir mi camino? Porqué me cuesta tanto?
Y cuando decido hacerlo simplemente me demoro mucho analizando si hacerlo o no y la persona en cuestión ya se aburrió o se alejó.
Camino cabizbajo las cortas cuadras hasta la pastelería, con mis manos en mi abrigo.
Casi ni noté cuando llegué, salvo porque pisé caca de perro y por poco me caigo al suelo.
Evitando miradas busco un lugar con pasto para limpiar mi suela lo más rápido posible y refugiarme dentro del local, y comer algo por fin.
Una vez adentro visualizo la mesa más apartada y me siento junto a la pared.
Una chica linda y simpática me ofrece la carta y sin mirarla le pido casi en voz baja lo que quiero.
__ perfecto cariño. Un chico decidido. Me gusta
-disculpa, es que tengo mucha hambre, hace casi un día completo que no como nada
Me apresuro a decirle, sé que fuí descortés al rechazar su atención y pedir rápido.
__ descuida, voy a pedir que lo hagan rápido
Me sonríe y se aleja anotando en su libreta.
Muerdo mis labios mirando alrededor. No hay mucha gente aquí, el ambiente es tranquilo y huele riquísimo. Mi estómago gruñe cada vez más fuerte, -que vergüenza si alguien me escucha.
Reviso mi teléfono para matar el tiempo en lo que llega la merienda y veo llamadas perdidas de mamá y papá.
Los ignoré a propósito pero ya hace muchas horas que nos despedimos así que les marco.
__nos quieres matar de preocupación Pablo?
El grito de mamá me dejó completamente aturdido.
-por dios mamá, no me grites porque corto la llamada.
__porque demonios no contestabas?
-mmm no lo sé, tal vez porque llegué a un lugar que no conozco a vivir y resulta que no tengo cama, ni siquiera tengo un vaso para tomar agua mamá. Que quieres que haga? Que me siente a contarte del viaje sin importarme sobre qué superficie caer agotado dentro de un rato?
La chica bonita se acerca con mi comida y me doy cuenta que yo también estoy apunto de gritar.
Siento mi cara arder automáticamente
__aquí tienes bonito. Rapidísimo para ti.
Me dedica un guiño y se va.
Yo apenas puedo gesticular un gracias
__disculpa Pablo, no contemplamos el horario de llegada. Ahora que me lo dices me siento mal, no tienes nada en casa. Disculpa.
-olvídalo ma. Ahora voy a alimentarme porque siento que voy a desmayarme si no como pronto y luego buscaré rápido, por lo menos un colchón. No te preocupes. Hablamos luego.
__Pablo puedes comer mientras seguimos hab..
-chau ma.
Corté
Todo bien con la experiencia pero estoy enojado. Al menos me hubieran avisado que llegaría a un lugar vacío y con poco tiempo para gestionar nada.
En tiempo récord terminé todo lo que pedí y estuve a segundos de lamer el plato del sándwich pero es algo que yo no haría ni por una apuesta. Así que deje mi dinero en la mesa y salí a la vereda.
Otra vez acudo a Google para encontrar donde comprar un colchón sábanas y almohadas y necesito productos para el baño. Y un millón de cosas más. Camino esperando que los negocios comiencen a situarse en el mapa alrededor mío.
Para las 8 de la tarde ya tengo lo necesario para dormir esta noche, también fui a un supermercado para conseguir algunos artículos para el baño y cosas para poder desayunar mañana.
Y sin ordenar nada, caí de cara sobre el colchón en el suelo y me deje llevar por el cansancio del día.
Puede que tambien haya llorado un poco, no lo voy a negar. Estoy abrumado,
enojado, confundido y más solo que nunca.