CAIN
-Tengo todo bajo mi control – Cameron hablo con seriedad, dirigiéndose al pelirrojo de ojos verdes que miraba con seriedad a mi padre. El hecho de que Rinaldi estuviera sentado en uno de los cómodos muebles del despacho de mi padre, ponía a todos en alerta, nadie esperaba su llegada; pero mi hermosa madre tuvo que intervenir en el tema de Annette, alegando que su preciosa hija tenía que estar de vuelta tan pronto como una salida del sol, si no, Annette terminaría muerta y Alec tendría sus manos manchadas de su sangre – Nadie pidió tu ayuda.
- Tan arrogante como siempre – El hombre pelirrojo comento entre burla – Se que no me necesitas, pero, mi querida esposa – Recalco esa frase con arrogancia, calentando a mi padre con eso – Está preocupada. Los dos conocemos a Alec, sabes muy bi
