Narra Valeska El domingo huyo a Brooklyn y me refugio en compañía de Maria. Nos encontramos en el Museo de Brooklyn y paseamos por una exposición posmodernista sobre los males del capitalismo. Curiosamente, creo que a Gael le gustaría. Ninguna de las obras es aburrida. Y hay una foto de un cielo abierto que creo que le gustaría. Ocupa casi toda la pared, por lo que no puedes evitar sentirte libre cuando te paras frente a ella. No pienses en Gael, me digo. Pero no sirve de nada. No importa qué exposición visitemos ni qué tema mencione María. Todo lo demás que pasamos me hace pensar en Gael. —Está bien, escúpelo —dice María mientras salimos al sol y caminamos hacia Prospect Park. —¿Escupir qué? Trotamos a medias por el carril bici para evitar que nos atropelle un hombre de mediana eda