A las 8 en punto de la noche estaba tocando la puerta de Gerardo, él muy amablemente me recibió en su departamento. -Gerardo- Me alegro que hayas podido venir, toma asiento. -Mariana- Gracias Gerardo. -Gerardo- Quieres algo de tomar? Tengo vino. -Mariana- Bueno solo una copa de vino, creo que eso no le hará daño a nadie. -Gerardo- Estoy de acuerdo, aquí tienes! -Mariana- Y dime has pensando en cómo podemos ayudar a Dante? -Gerardo- Si, pensé algo loco la verdad pero no se. -Mariana- Dime lo que sea! -Gerardo- Pensaba en que te podías casar conmigo y así hacer una fachada de que eres mi esposa pero la realidad es que será para que estés cerca de Dante. -Mariana- Tú propuesta me deja sin palabras. -Gerardo- Es lo mejor que se me ocurre. -Mariana- Lo siento pero no es buena idea,