Salí a las 8 de la oficina y cuando el elevador iba a cerrar unas manos lo detuvieron, era mi jefe, me puse bastante nerviosa.
-Señorita yo también me voy temprano hoy.
-Señor las 8 de la noche no es temprano, usted debe de descansar también.
-Lo haré cuando esté con su familia, porque si me va a invitar verdad?
-Si señor, le confirmaré el día.
De repente el elevador se detuvo, me asusté mucho, las luces se apagaron y me aferré a abrazar a Dante, él me dijo que me calmara que en cualquier momento se arreglaría, estaba abrazando a mi jefe y de repente pude sentir su mano tocar mi rostro, él me besó, me puso de espalda y sin decir nada más se entró muy dentro de mi, él miedo de estar encerrada en el elevador había desaparecido, solo podía sentir los movimientos de ese hombre y su respiración en la previa de mi cuello, me olvide que él era mi jefe, y supongo que el olvido que yo era su empleada. De repente la luz llegó al elevador y aún seguía moviéndose dentro de mi, abrí los ojos y pude verlo en el enorme espejo, vi su rostro de satisfacción y de cómo lo estaba disfrutando, de repente el me volteó y me cargó entré y me pegó del otro lado de elevador, una vez más se entró muy dentro de mi, ejerciendo una mayor fuerza sobre mi cuerpo, sus movimientos eran suaves y rápidos a la vez, me sentía plena, satisfecha, mi horror de estar encerrada había desaparecido. Después de unos minutos todo había terminado, y justo cuando termine de retocar mi falda abrieron el elevador, casi nos descubren, él agradeció que abrieran el elevador y se fue sin decirme nada más.
No se en lo que pensaba cuando me deje llevar, yo solo soy la secretaria de mi jefe, pensé en que él solo se podía estar burlando de mi, no soy de su clase social, y no tengo la belleza de las mujeres con las que sale.
Cuando llegue a casa para mi sorpresa muchas de mi familia habían llegado desde el extranjero para pasar unos días fuera de la ciudad como cada año, entre el grupo de familiares estaba mi hermana Ana y mi hermano Mariano, yo estaba feliz, los abracé y le dije cuanto los extrañaba.
Mi hermana Ana se quedó a dormir conmigo en mi habitación, sabía que era el momento indicado para decirle todo lo que me está pasando, así que le conté desde esa noche que perdí mi virginidad con mi jefe hasta lo que sucedió en elevador y claro le mencioné a Pedro.
-Ana- Oye hermana entonces Pedro no te interesa?
-Mariana- No hermanita, el único que me ha interesado se llamada Dante mi jefe, es decir lo intenté pero no se dio y pues lo corté, era lo mejor para no hacerle daño.
-Ana: Si era lo mejor, oye pero ese jefe tuyo no sabrá que tú fuiste la de esa noche del bar?
-Mariana- Hermana no lo sabe, él anda como loco buscándola, aunque no se por que hizo eso en el elevador?
-Ana- Bueno hermana me parece que a pesar de todo le gustas.
-Mariana- Jajaja, tú crees Ana?
-Ana- Estoy segura.
Al día siguiente me desperté temprano como de costumbre y cuando reviso mi celular, vi un mensaje de Dante que decía: Feliz inicio de Vacaciones señorita Mariana. Me puse pies, no podía creerlo pero de igual forma le respondí y le dije que muchas gracias y que si necesitaba cualquier cosa de trabajo que no dudara en llamarme.
Entonces él me respondió vía mensaje.
- Señorita Mariana, acaso no le gustó lo que sucedió en el elevador?
-Señor disculpe pero prefiero no hablar de eso, es algo que me avergüenza.
-Señorita algún día tendremos que hablar de lo que hicimos en elevador.
-Señor no tengo palabras para decir nada sobre eso.
-Le diré que a mi si me gustó hacerla mía en el elevador.
-Señor no sé cómo puede decirme eso y No avergonzarse.
-No me avergüenza decirle a una mujer que me gusta estar con ella, usted debería de sentirse bien que un hombre le dijo eso, Mariana yo pensé que aún usted era Virgen pero me di cuenta que no, dígame cuando perdió su virginidad?
-Señor creo que eso ya es algo muy privado y no debería de está conversando esto con usted y menos después de lo sucedido anoche.
-Señorita Mariana es solo una pregunta y dígame por lo menos si su primera vez fue mejor que lo sucedido en el elevador.
-Señor mi primera vez fue mejor.
- Por que señorita?
-Porque fue con el hombre que mis ojos no han podido dejar de mirar desde que le conocí.
-Vaya señorita, entonces usted está enamorada e el hombre que la hizo mujer?
-Usted lo ha dicho señor.
-Me siento mal por no haber superado a ese hombre pero quizás si más adelante me da la oportunidad puedo mejorarlo.
No pude evitar reírme a carcajadas, ese hombre estaba loco y solo quería saber para superar algo que había hecho él mismo pero que no recordaba.
-Señor no quiero ser grosera con usted, pero creo que no debe de suceder otra vez, siempre he dicho que he querido ser mujer de un solo hombre y se que ese hombre no es usted.
-Por que no podría ser yo?
-No somos del mismo estatus social, yo vivo con lo que necesito y usted vive rodeado de lujos, no podría dejar de trabajar y su pareja tendría que dejar de hacerlo, usted simplemente no descansa y yo necesito a un hombre que descanse y que sea un hombre con pensamientos de casarse y tener hijos en un tiempo no muy lejano.
-Señorita yo podría sorprenderla, que tenga feliz día.
Después de ese mensaje decidí no responderle, Me entré al baño para tomar una ducha y no podía dejar de reírme sola, pensaba en los mensajes que mi jefe me había enviado.