Actualmente Cuando los analgésicos surgieron efecto, Winter me obligó a ver la más horrorosa, sangrienta y espeluznante película de vampiros. Winter no era la típica mujer que veía romances trágicos, dramas innecesarios y muertes prematuras para darle un enfoque más oscuro a la trama; ella era adicta a ver matanzas, descuartizamientos, personas acribilladas en los callejones, mercenarios que asesinaban mujeres, espíritus que te robaban el aliento o demonios infernales que succionaban tu alma. A ella no la complacía el romance, se maravillaba en los asesinatos ficticios, y el libro del señor Poe en su mesa de noche lo confirmaba. —¿Te parece si vemos algo menos sangriento? —pregunté. —No. —Metió palomitas en su boca—. Es una película de culto. —No lo dudo. —Miré el vampiro sacarle las e