Bueno después de aquella noche, nos mandábamos w******p cada vez picantes e insinuantes, cada vez que iba a tender le mandaba un mensaje y aparecía ella en la ventana de su cocina, dependiendo de hasta donde llegase sabía que estaba sola o había alguien con ella. Una mañana de esas en que me enseñaba los pechos, me empecé a acariciarme, pero oí un ruido de que subía alguien y casi me pescan, era mi otra vecina. Nos miramos, nos saludamos y me sonrió. Me fui para mi piso tenia que trabajar, pero me arriesgué, tenía su número por las reuniones de la comunidad. Así que le mande lo siguiente: “Te gusto lo que viste la otra noche”, ya estaba mandado no había vuelta a tras. Bueno me fui al trabajo y no preste mas atención. Al mediodía observe las dos rayas azules señal de que lo había leído, y a