—Antes de seguir contándote —le dijo Sara a su novio—, quiero que quede absolutamente claro que a mí Hakim no me calienta ni un poquito. ¿Podés llegar a entender eso? Porque es importante. Para que pueda contarte todo lo que pasó después tiene que quedar claro que no hubo ni la más mínima intención s****l de mi parte… ni de la suya. —Em… sí, puedo entenderlo. A mí también me pasó eso de estar con mujeres y no sentir ninguna atracción s****l hacia ellas… aunque hayamos tenido relaciones. —Ah, ¿te referís a la rubia putita esa? —Ah, sí… sí… esa —João se había olvidado de que una vez le contó eso a Sara—. Si yo no sentí nada con ella, puedo entender que a vos con Hakim te pasa lo mismo. —Exacto es lo mismo —dijo Sara, sin estar muy segura de sus propias palabras—. Aunque sí reconozco que