No sabía en qué momento me había quedado completamente dormida, no recuerdo siquiera cuando mi abuela se había marchado Solo sé que abrí mis ojos, sentí un calor recorrerme, uno que llego a permitir que mis ojos se cerraron de nuevo Y un pequeño gimoteo de satisfacción, uno que llego a transformarse en ronroneo, justamente cuando sentí como el calor se intensificaba, como de la nada Unas manos grandes recorrían mis piernas, otras por mi abdomen, algo que solo hizo que algo dentro de mí, se calentara aún más Tanto que llegue al punto de sentir que estaba sintiendo la necesidad de más, la necesidad de pedir que no se detuviera y suplicar por un poco más, pero entonces Abrí mis ojos en grande, ¿Qué mierdas? Di un salto, uno que incluso podría dejar al hombre araña sorprendido, pu