When you visit our website, if you give your consent, we will use cookies to allow us to collect data for aggregated statistics to improve our service and remember your choice for future visits. Cookie Policy & Privacy Policy
Dear Reader, we use the permissions associated with cookies to keep our website running smoothly and to provide you with personalized content that better meets your needs and ensure the best reading experience. At any time, you can change your permissions for the cookie settings below.
If you would like to learn more about our Cookie, you can click on Privacy Policy.
—Es un placer—dijo Tracy extendiendo la mano hacia él—mi nombre es Tracy... —No hace falta que se presente, señorita. Ya tuve el placer de leer sobre usted—expreso Fabio con una voz gruesa y muy varonil, no tanto como para llamar nuestra atención, pero si lo suficiente para hacernos sentir diminutas. Tracy me dirigió la mirada, el ánimo qué había tenido hacia unos minutos atrás había desaparecido de un momento a otro. No solo no estaba feliz con el guardaespaldas, sino que se le veía algo preocupada o ansiosa. —¿De verdad es necesario que te vayas? —cuestiono mi amiga esta vez ya un poco consternada. —Será poco tiempo—dije para intentar tranquilizarla, aunque todo esto era bastante entretenido para mi. Era como si la vida finalmente le diera un merecido castigo a mi amiga por ser ta