CAPÍTULO DIECISÉIS Chloe sabía que despertaría a Danielle. Se detuvo en una cafetería a las 7:35 para tener algo con qué apaciguar a su hermana por si se molestaba por despertarla tan temprano. Llamó a la puerta de su hermana con dos tazas de café con leche en mano y se preparó para la furia que de seguro estaba por venir. Para su sorpresa, Danielle se veía muy despierta cuando abrió la puerta. Le lanzó a Chloe una mirada escéptica y luego la dejó pasar sin decir una palabra. No fue hasta que cerró la puerta detrás de ellas y se sentó en el sofá que se tomó la molestia en hablar. —Es temprano —dijo—. ¿Me extrañas mucho o qué? —Un poco —dijo Chloe. Luego de eso, se sentó en el sofá para tratar de analizar la situación. Danielle evidentemente se había levantado hace mucho. Escuchaba mús