29. UN DÍA EN EL HOTEL

1347 Words

—Buen día, esposa mía. Sus palabras, acompañadas de aquella bella sonrisa, son todo lo que necesito para espantar el sueño. Está recostado a mi lado y sus bellos ojos miel me observan de manera ¿tierna? No estoy segura del porqué, pero eso acelera mi corazón. Tanto tiempo juntos debe estarme afectando más de lo que imaginé, pues quiero besarlo y no tengo intención alguna de reprimirme. Sería ilógico reprimir mis ganas de un beso después de todo lo que hicimos anoche. —Buen día, esposo mío —contesto besando suavemente sus labios—. Espero que sea un buen café; soy muy exigente con eso —digo sonriendo de manera sincera. Él se levanta y va hasta la mesa, de donde regresa con una taza de café humeante. Mientras tanto, yo ya estoy terminando de ponerme la pijama con la que tenía planeado dor

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD