CAPÍTULO QUINCE Kyra cabalgaba por el terreno de Escalon sobre Andor y con Leo a sus tobillos, los tres cortando por entre la maleza, rompiendo ramas, aplastando hojas y entrando y saliendo de senderos en el bosque como lo habían hecho por horas. Desde que se había separado de Alva, Kyra tenía un nuevo sentido de determinación y propósito mientras se dirigía al hogar original de su madre, a la fuente de su poder, al lugar en el que todo sería revelado. El Templo Perdido. Su mente estaba acelerada imaginándolo todo, con cada paso incrementando su anticipación. Como Alva había prometido, era allí donde Kyra encontraría las pistas necesarias para encontrar a su madre y para encontrar su nueva fuente de poder. El corazón de Kyra latía anticipándolo. Toda su vida había tenido dudas acerca de