ES MI PRIMERA VEZ

1106 Words
Minutos más tarde, Emily se levanta de la cama y busca a su amiga en la sala. Cuando Salomé está en la cocina, y le dice: — Vaya, casi que no te despiertas. Emily se estira un poco, y le contesta: — Hablamos toda la noche Salomé, quedé muy cansada… estuve pensando en estudiar en la misma universidad que estas. — Excelente. En ese instante, Liliana llega a casa con una gran remesa. Cuando es ayudada por el taxista, quien pone las bolsas de comida en la puerta de la casa. Liliana le paga la carrera al taxista, y le dice: — Gracias. Salomé abre la puerta, y le dice a su tía: — Pensé que estabas haciendo ejercicio. Emily también sale a la puerta. Cuando Liliana les dice: — ¿Se van a quedar viéndome? Ayúdenme con las bolsas. De inmediato, Emily y Salomé entran las cinco chuspas de comida, y al entrar a la casa, Salomé le da una taza de café a su tío, diciéndole: — ¡Toma! Es el café cremoso como te gusta. Liliana toma un poco, y les expresa a Salomé y a Emily: — Muchachas, “¡esto les quedo horrible!”. De inmediato, Emily le dice a Liliana: — Yo no hice el café, yo solo me encargué de hacer sándwich. Salomé se queda viendo a Emily. Cuando Liliana se ríe a carcajadas, y les dice: — Se fueran visto como tenían las caras, estaban pálidas. Emily se sigue comiendo un sándwich, mientras Liliana abraza a su sobrina, diciéndole: — ¿Te hice sentir mal? — Claro. — Bueno, no lo vuelvo hacer. Emily se levanta de su silla muy sonriente, y le dice a Liliana y a Salomé: — Bueno, ya me voy, mis padres deben de estar esperándome. Liliana y Salomé se despiden de Emily, y después de hacerlo, Liliana coge un sándwich y se lo come, diciéndole a Salomé: — Ustedes dos con Emily son dinamita, que tanto hablaban tan tarde de la noche, y se levantaron tarde. Salomé termina de desayunar, y le responde con una sonrisa en su rostro: — Cosas de chicas. — Cuidado Salomé, cuidado… — ¿Por qué dices eso? — ¿Hasta dónde han llegado Jorge y tú? — No ha pasado nada de lo que estás pensando, yo pienso en mi carrera. — Eso espero Salomé, recuerda todo lo que yo te he hablado de la sexualidad, y de todo lo que se puede contraer si uno no se cuida, no me falles ahora que estas en la universidad y que ya estás en camino de ser alguien en la vida, además, no quiero ser tía abuela todavía. Salomé se sonríe, y le expresa a Liliana: — No te preocupes, tú me enseñaste hacer responsable y eso es lo que voy hacer… Horas después, Jorge lleva a Salomé al Parque del Puente Largo. Donde se sitúan en la mitad del puente. Para apreciar mejor el lugar. Salomé le dice a Jorge: — Esta muy bonito el lugar. — Qué bueno que te gusto. — Si, hay muchos lugares de Bogotá que no conocía y son muy impactantes. — Pues conmigo los vas a conocer todos, si gustas te puedo traer una estrella. Salomé se ríe y toca el hombro de Jorge, diciendo: — No exageres. — Yo por ti haría lo que fuera. De inmediato, Jorge le da un beso a Salomé, y le dice: — Vamos a recorrer el lugar. — Si. Después de más de veinte minutos de recorrer el parque, Jorge compra dos helados a un vendedor instalado en el parque. Y le da el de fresa a su novia, y el coge el de mango. Salomé saborea el helado de fresa, y le expresa a Jorge: — ¿Ya te había dicho que me gustaba el helado de fresa? — No, solo lo intuí. Horas después, Jorge lleva a Salomé para su casa. Y se besan acaloradamente desde la entrada. Cuando Salomé le dice a Jorge: — ¿Y tus padres? — Ellos no están en la ciudad, así que tenemos toda la casa para nosotros. En ese instante, Jorge lleva cargada a Salomé hasta la cama, y le besa el cuello, mientras con mucho desespero le trata de quitar la blusa. Salomé se calma un poco y se desaparta de Jorge, diciéndole: — Espera… — ¿Qué pasa? ¿No quieres estar conmigo? — No es eso Jorge. — ¿Entonces que es? — Es que me da mucha vergüenza decirte. — ¿Decirme que? Habla Salomé, ¿es algo malo? — Yo soy virgen. Jorge se sonríe un poco, y luego le expresa a Salomé: — Realmente me logré asustar, pensé que era algo grave. Desconcertada, Salomé le dice a Jorge: — ¿Es normal para ti? — Si, yo también soy virgen. Jorge comienza a besar nuevamente a Salomé. Cuando esta lo detiene, y le expresa: — Eso si no te lo creo. — Créeme, yo tan poco he estado con nadie… estoy siendo muy sincero contigo, y te agradezco que te a sinceraras conmigo. — ¿No me estas mintiendo Jorge? — Claro que no, eres la mujer de mi vida, la mujer que siempre soñé estar. En ese instante, Jorge y Salomé se siguen besando apasionadamente. Cuando Salomé se acuerda de todo lo que su tía le dijo recientemente. Y se levanta rápidamente de la cama, diciéndole: — No puedo hacerlo. Jorge queda mirando a su novia, y le expresa: — ¿Qué te sucede Salomé? Salomé acomoda su blusa, y le responde a Jorge: — Ahora no, no estoy lista. — Pero a ese paso no lo vas a estar nunca, esta podría ser mi primera vez, y que más que hacerlo con la mujer que quiero. — Jorge, hay cosas más importantes ahora que tener relaciones así a lo loco. — ¿Cómo qué? — Terminar la carrera que estamos haciendo para ser alguien en la vida, no te parece una razón de peso. — Salomé, nadie ha dicho que dejemos de estudiar. — Pero si quedara embarazada por estar de irresponsable, ¿quién se perjudicaría? — Bueno, bueno, no tienes que ser tan extremista. — ¡Llévame a casa! — Está bien… pero esta conversación queda pendiente. En ese instante, Jorge se levanta de la cama y coge a Salomé de la mano derecha, diciendo: — Vamos. Minutos después, barrio Unidos, Jorge deja a Salomé en su casa. Cuando esta le dice al bajarse de la moto: — ¿Estas enojado? — No, eres una mujer muy valiosa para mí, nunca podría estar enojado contigo…
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD