LA VIDA QUE YO ESPERÉ

UNA NOTICIA DEVASTADORA

Luego de disfrutar del acuario en toda su totalidad, Salomé, Jorge y Liliana, se van a conocer el islote de Jonny cay. Y pasan gran parte del día allá.

7:24 pm, en el hotel, Salomé llama a Cindy, y le dice:

— Hola.

— Hola jefa, ¿cómo le está yendo en su viaje?

— Bien, ¿qué ha pasado en la empresa? ¿Los clientes que estábamos esperando fueron?

— Si, el negocio se pudo hacer. Y compraron los cuatro taxis.

— Bien.

Jorge sale del baño y se acuesta en la cama. Cuando Salomé lo mira y luego le dice a Cindy:

— Si Dios permite, el martes estoy en Autocar.

— Bueno, se cuida jefa.

— Tú también Cindy…

Salomé cuelga el teléfono. Cuando Jorge le besa la espalda, y le dice:

— ¿Y esa sonrisa?

— Cindy ha concretado un negocio de cuatro taxis que tenía pendiente.

— Oh, que bueno, eso hay que celebrarlo…

Dos días después, Salomé y su familia llegan a casa. Cuando Liliana dice:

— Todo fue genial, me siento renovada… gracias muchachos.

Jorge le dice a Liliana:

— Así estamos todos, deberíamos pensar en más viajes como estos más a menudos.

Salomé les dice a Jorge y a Liliana:

— Ya párenle los dos, primero hay que trabajar duro y después veremos… recuerden que Autocar no es mía y tengo que afianzarme como gerente.

Jorge pone las maletas de su esposa y la de el en el suelo, y le responde a Salomé:

— Si amor, pero todo no puede ser trabajo.

En ese instante, Salomé llama Cindy para saber cómo está todo, mientras Liliana se va a costar al niño a la cama, y piensa en volver a trabajar. Y sale de la habitación de Miguel, y espera a que su sobrina termine de hablar por teléfono. Para decirle:

— Hay que ir pensando en conseguirle una niñera a Miguel.

Salomé se asusta, y le dice a Liliana:

— ¿Qué sucede?

— Me siento una inútil, quiero volver a trabajar.

— Tía, sabes que te retiraste del banco porque el estrés te tenía enferma, mira como estas de bien ahora… por mí no hay problema en conseguir una niñera, es más, hace unos días te estaba proponiendo eso. Para que descansaras y tú lo rechazaste.

— Ya te dije Salomé, me siento inútil.

— No digas eso tía, tú eres una mujer muy luchadora, que me enseño todo lo soy yo ahora… por eso es que te digo que no necesitas que trabajes.

— No hija, yo voy a trabajar.

— ¿Es tu última palabra?

— Si.

Tres meses después, Jorge se afianza en Integra, y le demuestra a su jefe, que él esta para grandes cosas.

En Autocar, Anderson está en la oficina de Salomé. Y se sorprende al ver las ganancias de la empresa en tan poquito tiempo. Y felicita a Salomé por ese gran logro, diciéndole:

— Como es que no te puse de gerente hace tiempo, eres brillante Salomé.

— Gracias, pero solo hago mi trabajo.

Anderson se sienta, y dice:

— Y también veo que todo el mundo te respeta, y mucho, los mecánicos, los vendedores… todos, ¿qué hiciste para lograr eso? Todos te quieren.

Salomé también se sienta, y con toda tranquilidad, le expresa a Anderson:

— Solo fui yo.

— Bueno, bueno, bueno, sea lo que sea que hayas hecho… ha funcionado, te vuelvo a felicitar.

— Gracias señor.

Anderson se levanta y le da la mano a Salomé, y le dice:

— Ya me voy a Medellín.

— Señor, pensé que se iba a quedar más tiempo en Bogotá.

— No, con tres días es suficiente… me voy muy contento por todo lo que has logra, y espero que sigas creciendo.

— Con toda la humildad lo haré…

En ese momento, Anderson se va de la oficina de Salomé. Cuando esta coge su teléfono y llama a la niñera.

En la casa, Nicol le contesta a Salomé, mientras intenta cambiarle una ropa a Miguel:

— Hola señora.

— ¿Como esta todo Nicol?

— Bien, todo está bien…

— ¿Miguel se está comportando bien?

— Si, de maravilla.

— Bueno… ah, una última pregunta.

— Dígame.

— ¿Mi tía ya está en la casa?

— No ha llegado todavía.

— Bueno, ahora nos vemos.

Salomé cuelga su teléfono y siente una sensación extraña en su pecho, y decide llamar a Liliana, y le dice:

— Hola tía.

— Hola hija, ¿y esta llamada?

— ¿Ya vas en camino a la casa?

— Ya voy a salir del banco.

— Si gustas te recojo.

— No te preocupes Salomé, yo tomo un taxi.

— Cual taxi, en unos minutos estoy a ya.

— Está bien.

Minutos después, Salomé recoge a Liliana en el paradero del banco Occidente, y después de hacerla entrar en la parte de delante de carro, le dice:

— Eres la mujer más necia que he conocido.

— Mira quien lo dice…

6: 20 pm, después de mandar a la niñera a la casa, Salomé juega con Miguel en el sofá de la sala. Cuando Jorge entra a la casa, y le da un beso, diciéndole:

— Hola amor.

— Hola, ¿cómo te fue en tu trabajo?

— Bien, ¿y tú?

— Ya sabes que Anderson está en Bogotá y por consiguiente fue a ver su empresa.

— ¿Y qué paso?

— Se fue impresionado por los logros que obtuve solo en tres meses.

— Te felicito amor, estoy muy orgulloso de ti.

Liliana viene de la cocina con un plato con gelatina, y también le dice a Salomé:

— Indudablemente siento lo mismo que dice Jorge, estoy hasta las nubes de orgullosa de ti, eres la hija que nunca tuve y que siempre soñé.

Salomé se pone a llorar y deja al niño en el sofá, y abraza a su tía, diciéndole:

— No sabes cuanto te quiero…

En la mañana siguiente, Todos están desayunando para irse cada uno a su respectivo trabajo. Cuando Liliana ve a Jorge detenidamente, y le expresa:

— ¡Jorge!

— Si señora.

— Quero que sigas cuidado a mi sobrina como lo has venido haciendo.

— Claro, yo a Salomé la amo y siempre la cuidaré.

Salomé mira a Liliana, y le dice:

— ¿Por qué estás diciendo eso?, ¿acaso te vas a ir a vivir a otro lado ahora que has vuelto a trabajar?

Liliana coge su taza de café, y le responde a su sobrina:

— Claro que no, solo es que es mi deber de buscar tu bienestar… bueno, me voy a trabajar, le dan un beso a Miguel de mi parte…

De inmediato, Salomé le dice a su tía:

— ¡Espera! Yo te llevo.

— Voy de afán, no te preocupes hija, yo siempre estaré con ustedes.

Jorge queda viendo a Liliana yéndose de la casa, y luego mira a su esposa, y le dice:

— ¿Qué le sucede a tu tía?

— No lo se.

Jorge termina de desayunar, y dice:

— Está actuando muy extraño…

En ese instante, Liliana toma un taxi, y se va a trabajar. Y se queda mirando por la ventanilla derecha. Y recuerda a Salomé cuando estaba pequeña y se sonríe.

Minutos más tarde, el taxista llega al banco, y le dice a Liliana:

— Señora, ya llegamos a su destino.

El taxista mira a Liliana, y le vuelve a decirle:

— Señora, despiértese, ya llegamos al banco.

El taxista al ver que la señora no se mueve, se baja del carro y abre la puerta de atrás, y trata de despertar a Liliana, pero se da de cuenta que ella está muerta.

De inmediato, el taxista sale del carro muy asustado, y con sus dos manos en la cabeza, dice:

— Esto no me puede pasar a mi…

Quince minutos más tarde, Salomé entra a su oficina junto a Cindy. Cuando recibe una llamada de un numero desconocido.

Cindy le dice a Salomé:

— ¿No piensa contestar?

— Hace rato siento una sensación horrible.

— Conteste, pueda que sea un cliente.

Salomé contesta el teléfono, diciendo:

— Hola, ¿con quién hablo?

— Soy una analista del banco de Occidente, ¿es usted la sobrina de Liliana?

— Si, con ella habla, ¿qué le paso algo a mi tía?

En ese instante, Salomé recibe la peor noticia de su vida, la cual hace que su celular caiga al suelo…