Capítulo 8 ROMAIN SE ACERCÓ AL negocio mirando con resquemor en todas direcciones, tal como hacía cada vez que retornaba en horas diurnas, cuando podía ser visto por numerosos transeúntes. Extrajo un manojo de llaves del bolsillo de su pantalón y rápidamente abrió la puerta del local. Algo le dio mala espina desde el comienzo. Conocedor de las manías de orden de su amigo ver una serie de objetos desplazados de su lugar habitual llamó su atención y el distinguir una silla volcada obturando la entrada del cuarto que él usaba como dormitorio terminó por prender las alarmas de su mente. Extrajo un pequeño revolver de fabricación india que había adquirido en uno de los mercachifles de actividades dudosas amigos de Yashodar; con una rápida mirada determinó que el local estaba vacío, pegó su e