Capítulo 3 LOS DÍAS PASARON EN la idílica bahía sin casi notarse, tal era el grado de gozo que proporcionaban las vistas magníficas del océano azul y los verdes manglares. Cada tanto algunos grandes peces se veían desde la embarcación y en esos momentos los pasajeros se abstenían de bañarse en las aguas por desconocer que peligros podían acechar. Jack Brody y Vijai Chand salían a pescar en uno de los veloces botes a motor guiados por el timonel del Etoile. Alisha, Gaurika y en ocasiones Charuni se zambullían en las aguas en torno a la embarcación, provistas de snorkels y patas de rana y en esos momentos las miradas masculinas se dirigían disimuladamente hacia las siluetas esculturales, particularmente de las dos muchachas indias. Romain Mercier había experimentado una sensible mejoría e