Capítulo 4

930 Words
  Unknown's POV No quería venir a este pobre pretexto de una manada, pero era mi deber como Rey Lican asistir, así que lo hice. La manada Amanecer del Amanecer no es la más fuerte ni la más rica, pero les va bien y han sobrevivido hasta ahora gracias a sus alianzas. Sin embargo, el Alfa y la Luna no son los más inteligentes de la manada, pero bueno, al menos están liderando lo mejor que pueden.   Una vez que comienza la celebración, anuncian que pasarán el título de Alfa a su hijo, Amos. Es un lobo fuerte y quizás sea aún más capaz de liderar que sus padres.   Amos camina al escenario con una loba a su lado, ella tiene una gran sonrisa en su rostro y supongo que es su Luna. El saliente Alfa da brevemente un discurso, reconoce mi presencia y la gente aplaude. Luego llaman a Amos al escenario y él dice sus votos.   "Yo, Amos Rivers, seré el líder de esta manada, justo y al mejor de mis capacidades", continúa, y juntos unen sus manos y la transferencia de poder se completa. Lo aplaudimos y la multitud vitorea a su nuevo Alfa. Todos bailan y aplauden.   "¿Podemos ir ya?" Pregunta mi Beta, Danford. Tampoco quería venir.   "Aún no, nos vamos mañana. Por ahora, ve y entretente", me encogí de hombros, tomando una copa de champán de uno de los camareros. Danford frunce el ceño como un niño, pero inmediatamente desaparece cuando ve a cinco chicas pestañeando y riendo a nuestro alrededor. Él sonríe y me mira.   "Creo que deberíamos quedarnos por aquí, ya sabes, ya que no podemos abandonar a estas bellas damas en gran necesidad de nuestra compañía", dice, guiñándoles un ojo a las damas que se sonrojan profusamente. Pero yo solo me alejé. Danford es el mayor mujeriego del mundo, a pesar de tener veinticuatro años como yo, tampoco ha encontrado a su pareja y ha hecho de su vida el recorrer por ahí hasta que la encuentre, pero yo, por otro lado, tengo mujeres para satisfacer mis deseos sexuales, pero solo dos o tres y no hay ningún sentimiento involucrado, solo puedo encariñarme con mi pareja y Luna, la mujer a quien amaré y la madre de mis herederos. Dejo a mi Beta con sus prostitutas e interactúo con otros Alfas destacados. Preguntan sobre la manada Lycan y todo eso, pero estoy empezando a aburrirme y mi Lycan se está agitando a cada minuto que pasa.   'Mate,' gruñe Saga en mi cabeza, poniéndose inmediatamente en cuatro patas.   '¿Dónde?' Podría haberla sentido en el momento en que la vi o la olí. Miro frenéticamente alrededor de la fiesta, pero parece que no puedo encontrarla. Salí apresuradamente de la fiesta para ir a ver a los Alfas. Necesito saber si todos los miembros de la manada están aquí.   Me dirijo directamente a la oficina del Alfa, pero no entro, ya que escucho gemidos de placer provenientes de allí, así que voy al antiguo Alfa. Están riendo y charlando con algunos otros Alfas. Me dirijo hacia ellos.   "¿Todos en la manada han asistido a la ceremonia?" les gruñí. Retroceden un paso y él rodea a su pareja con el brazo. Todos presentes se encogen ante mi aura de Alfa, pero no me importa, necesito encontrar a mi pareja ahora.   "S-si... lo son," tartamudea, sin mirarme a los ojos.   "No lo creo, mi Licántropo siente a su contraparte pero no puedo encontrarla, solo el rastro de su aroma."   Luna se esconde en el pecho de su esposo ante mi enojo y es ella quien responde.   "Sí, mi Rey, todas las hembras sin aparear están aquí," llora ella, frustrada. Gruño y toda la fiesta queda en silencio. Respiro profundamente para calmarme, pero mi sangre hierve cuando siento a alguien intentando forzar a mi pareja. Mis ojos se oscurecen. Saga toma el control y cuando habla, su tono dominante hace que todos se inclinen.   "¡VOY A MATARLOS A TODOS SI NO LA ENCUENTRO EN CINCO MINUTOS, MALDITOS!" rugí.   "Mi Rey, hay algunas mujeres en el calabozo, causaron problemas, tal vez ella podría ser una de ellas," grita una mujer.   Gruñí mientras corría hacia la mazmorra. Los guardias me abren paso y mientras corro, su embriagador aroma se hace más fuerte e innegablemente dulce. Lo sigo y su grito de pánico se hace más fuerte. Mi sangre hierve. Cuando llego a la celda donde está, destrozo los barrotes de la rejilla y entro. Los guardias se quedan helados, mirándome con terror. Mis ojos van al suelo donde yace una frágil chica, lágrimas surcando su hermoso rostro y sus garras están afuera, parece estar a punto de desmayarse y hay sangre por todo el suelo. Un hombre está encima de ella sin camisa y veo rojo. Mi Lycan quiere la sangre del hombre que está montando a mi compañera del alma y claramente estaba a punto de violarla.   "Compañera,"al decir esas palabras, los guardias tiemblan de miedo. Reconocen quién soy y se quedan boquiabiertos mirando entre nosotros. Saga no pierde tiempo atacando, y en dos minutos, yacen sin vida en el suelo.   Me arrodillo, apartando el cabello que le cubría el rostro y ella me mira perezosamente, sus hermosos ojos azules parecen sin vida. Cuando la cargo, apenas pesa. Se ve extremadamente delgada y pálida.   "¿Qué te hicieron?" murmuro, besando su frente. Lentamente levanta la mano para tocar mi mentón limpio y luego la deja caer de nuevo antes de que la oscuridad la envuelva. Alguien tiene que pagar por esto.
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