P.O.V. NATHAN _ ¿Cómo lo hiciste?_ pregunté asombrado El maldito gobernador de Almería no había querido dar la cara ni siquiera por las buenas, como coartada humana cuando el departamento de policía pidió hablar con él por el asunto del secuestro de Diego, dio excusas para no presentarse en persona y ahora aquí estaba frente a nosotros atado de pies y manos. Si no fuera porque es un dhampir como nosotros, apuesto a que estaría más morado que una berenjena. _ Digamos que sin sus perros guardianes no es muy listo ni intimidante que digamos. _ contestó Silas Todos nos acercamos para rodearlos, aunque atados no lograrían escapar. Lo que me causaba curiosidad es que seres tan oscuros no eran, de lo contrario Silas no hubiera podido meterlos a Snowbury por la barrera. El chico chacal se i