capitulo 5
2282 Words
P.O.V. Nathan
Al llegar a casa vi marcharse un taxi.
Olfatee para saber de quién se trataba y era Roger que acababa de irse con mi hijo.
Respiré profundo, justo en la puerta del garaje estaba Harmony de brazos cruzados y su aura estaba inquieta y furiosa.
Estaba en aprietos.
Se apartó de la puerta del garaje para que yo pasara con el auto dentro de la propiedad.
Una vez que la puerta se cerró, parque y salí directo hasta el maletero.
Al abrir la puerta, la criatura saltó sobre mi. Había rasgado las cuerdas con sus uñas, al igual que su propia túnica con la que lo habíamos envuelto.
Harmony lo noqueó con un tubo que había en el patio y este dejó caer su peso sobre mi.
Lo eché a un lado para poder levantarme y lo arrastre de sus patas, hacia dentro de la casa.
Harmony seguía sin decirme nada.
Aún sostenía el tubo en sus manos, apretándolo con fuerza. La forma de sus dedos quedó impresa en el metal.
Temía que enloqueciera e intentaría pegarme a mi también con el tubo.
Bajé a la criatura por el sótano, haciendo que su cabeza golpeara con cada peldaño al bajar.
_ A este paso, llegará muerto allá abajo y no nos servirá de nada. _ dijo ella de pronto rompiendo el silencio
_ Bueno, eso sí no lo mataste ya con el golpe que le diste. Tan solo mira ese tubo, le dejaste tus dedos marcados.
_ Y así te voy a dejar marcado también por casi exponer al niño a esta cosa. _ espeto furiosa
_ Lo lamento, ¿Si? Me olvidé del niño. Solo pensé en capturar a la estirge. Después de que acabemos con él, puedes desquitarte conmigo si quieres.
_ Eso espero. Aún no me conoces Nath. Puedo ser tan mala como mi hermana cuando me lo propongo.
_ Bien, dejemos nuestros asuntos familiares afuera por un momento y concentremos en esta espantosa criatura.
La estirge parecía estar inconsciente, pero posiblemente solo estaba tomandonos el pelo.
Debíamos ser precavidos.
Había una silla en medio del sótano, coloque a la estirge en la silla, Harmony me ayudó a amarrarlo de las manos y pies a las patas de la silla.
Frente a él teníamos un foco incandescente y otro con luz ultravioleta.
Harmony se colocó un pasamontañas, lentes oscuros y guantes negros para evitar quemarse con la luz ultravioleta de la lámpara.
La criatura seguía inconsciente. Una vez que el cuarto quedó insonorizado, sellado y armado. Procedí a despertar a la criatura, y que mejor forma de hacerlo que con tortura.
Harmony se me adelantó y le dio un buen puñetazo en la cara.
La criatura se despertó gritando y gruñendo. Intentaba liberar sus garras, pero no podía.
Ya que está vez no solo se le ató con cuerda, si no con cadenas gruesas de acero.
Harmony se colocó una manopla con puntas en los nudillos y volvió a asestar otro golpe en el rostro de la estirge. La cual dio un alarido bastante fuerte.
En respuesta Harmony volvió a darle otro golpe ahora en la otra mejilla.
La criatura sangraba por la boca y por las heridas hechas en la cara con las puntas de la manopla.
Se movía compulsivamente intentando soltarse.
Entonces Harmony se colocó sus gafas oscuras y encendió la luz ultravioleta y apuntó directo a la cara de la estirge que volvió a dar alaridos de dolor.
Se mantuvo así por unos segundos y luego apagó la lámpara.
_ Bien, será mejor que empieces a hablar maldita cosa asquerosa. _ le gritó Harmony a la estirge mientras respiraba agitada por el dolor de los golpes y quemaduras.
La estirge solo boqueaba intentando llenar sus pulmones de aire.
_ Bien, todo tuyo Nath. _ dijo Harmony mientras se sentaba en una silla al fondo del sótano.
Yo la miré sorprendido. Si bien su apariencia parece intimidante, su aura normalmente no es para nada comparada a la que tenía su hermana Melody.
Pero justo ahora parecía que estaba frente a su gemela malvada.
Decidí concentrarme en la estirge.
_ Bien, estirge. Será mejor que hables ahora sí no quieres morir. _ le dije
La criatura solo olfateó en mi dirección. Tenía los ojos cerrados, quemados y posiblemente ciego por la luz ultravioleta.
Vi como curvó su boca con una sonrisa burlona y se echó a reír entonces.
Fruncí el ceño.
_ ¡Te estoy hablando!_ dije mientras le di un golpe en la boca del estómago
La criatura tosió sangre.
Pero no dijo nada.
_ Tu...no eres nadie… tú no...eres nada. _ dijo con voz siseante como una serpiente
_ Bien, ya vi que si hablas español. Ahora habla maldito. ¿Para quién trabajas? ¿Qué es lo que quieren? ¿Porqué hacer que todos esos vampiros remortalizados se suicidaran? ¿Con qué propósito? _ pregunté
_ No diré nada. Pueden...matarme. Pero no diré nada. _ volvió a sisear.
Harmony se levantó de nuevo dónde estaba y sacó un pequeño estuche n***o.
Al abrirlo había varios cuchillos y pinzas.
Las conocía bien.
Eran instrumentos de tortura.
Ella se acercó de nuevo a la criatura.
_ Bien, Así que no quieres hablar,¿he?
Dijiste que podemos matarte, así que te voy a tomar la palabra. _ dijo Harmony sonriendo maliciosamente.
Por un momento, su piel volvió a su color blanco natural igual que su cabello. Y sus ojos se pusieron rojos, como solía ser los ojos de Melody.
¿No podía ser una posesión o reencarnación, cierto?
Ella me miró y yo sentí que mis rodillas se doblaron. Definitivamente está mujer daba miedo.
Ella volvió a apuntar brevemente a la estirge con la lámpara UV y está gritó.
_ ¿Seguirás sin decir nada? Yo sé que si lo harás. Agarró fuertemente uno de los dedos de la estirge y tomó una pinza de su instrumental.
Se lo que iba a hacer, va a amputarle un dedo a la estirge.
La detuve.
_ No lo hagas Harmony. No aún._ le pedí
_ Estás cosas junto con las Lamias y los mormos secuestran personas y las obligan a suicidarse. Atentan contra nuestra especie, ¿Y tú quieres que lo deje en paz? ¿Para qué lo trajiste entonces?¿Para tomar el té con galletitas?
Apartaré Nathan, esto lo hago yo._ espeto ella
Realmente estaba desconcertado con su actitud. Pasó de estar muy emocional y hasta llorar por cosas insignificantes a de pronto comportarse como una sádica psicópata homicida.
Algo no estaba bien con ella.
La olfateo para ver si percibo algo distinto en ella y si. Su olor a sándalo y canela ha tenido un cambio, hay un nuevo olor a pimienta rosa y pomelo.
No sé lo que significa. Y aún más importante, no sé si sea peligroso dejar que el niño siga conviviendo con ella mientras está así de inestable.
_ Hey Nathan, ¿Te quedarás parado como idiota mirando como hago todo el trabajo? _ me gritó sacándome de mis pensamientos
_ ¿Qué quieres que haga? Pareces estarlo manejando bastante bien._ respondí
La estirge se rió de nosotros
_ Son patéticos. Vampiros patéticos. No merecen siquiera llamarse vampiros, pero no sé preocupen, pronto todos ustedes dejarán de existir y reinaremos nosotros, que somos más antigüos que ustedes._ Bien, la estirge estaba comenzando a soltar la lengua sin darse cuenta
_ ¿A si? ¿Les parecemos patéticos? ¿A ti y cuántos más?_ respondí
_ ¿Para qué quieres saberlo? Morirán todos ustedes de todos modos, los humanos serán esclavos como siempre debieron ser. Y el mundo será un perfecto caos_ respondió la desagradable criatura
Harmony agarró sus pinzas y comenzó a cortar la esquina de una de las alas de la estirge haciéndola gritar y retorcerse.
Después agarró un frasco con contenido plateado. Supongo, si no me equivoco, que se trata de plata líquida.
La cual no se cómo puede conservar enfrascada. Cosa de alquimistas supongo.
_ ¿Bien,ya tienes ganas de hablar? _ volvió a decir Harmony
_ No te diré nada. Maldita zorra. _ respondió la estirge
Ni yo me hubiera atrevido a decirle eso a Harmony, de hecho me dan ganas de pedirle a Roger la dirección a donde fue y alcanzarlo allá con el niño antes de enfrentarme a ella.
Harmony abre el frasco de plata líquida y vierte un poco sobre la herida del ala y la estirge da alaridos de dolor.
En un intento desesperado, la estirge saca su larga lengua intentando picarnos, pero es errática al no poder vernos.
Tengo la inercia de cortarle la lengua con una daga, pero si lo hago, no volverá a hablar.
Harmony vuelve a darle un golpe con la manopla y este mete su lengua de regreso a su asquerosa boca en forma de pico.
_ No te lo volveré a repetir, estirge. Habla. ¿Quiénes más están contigo? ¿Cuál es su propósito?_ habló Harmony
Esta vez decidí hacer lo que ella tenía pensado desde el principio. Tomé un alicate y sostuve uno de los dedos de la estirge y empecé a ejercer presión sobre está.
Empezó a retorcerse y pedir piedad.
_ Si tanto aprecias tus dedos, danos información. Así ganamos todos. Tú conservas tus dedos y tus alas y nosotros obtenemos lo que queremos.
_ No soy tan estúpido para saber que no me soltaran. Así que no importa cuánto me torturen, no diré nada. Moriré igual.
_ Si que eres terco._ contestó Harmony
Y sin tiempo para nada más, presioné el alicate y se escuchó el sonido de su hueso crujiendo, seguido del alarido de la criatura.
_ ¿Ahora sí vas a hablar? _ le dije a la criatura
Esta boqueaba para tratar de respirar mientras sangre negra brotaba de su herida.
El timbre sonó en ese momento.
Harmony me miró con el ceño fruncido.
_ Es Diego. Le dije que viniera._ respondí mientras me dirijo arriba para abrirle a Diego
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_ ¿Todo bien? ¿Empezaron la fiesta sin mí? _ preguntó Diego en tono burlón
_ Algo así. Digamos que le avisé a Harmony que traía a la estirge en la cajuela cuando estaba cerca de llegar y no estaba nada feliz por la seguridad del niño. Cuando llegué, Roger estaba yéndose con mi hijo en un taxi para resguardarse en un hotel. Así que Harmony está desquitando su odio hacia mí con la estirge. _ respondí
_ Huye después de que acabe con la estirge. Las mujeres se ponen demasiado bipolares cuando están embarazadas o cuando son mamás de niños pequeños. _ respondió Diego
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Cuando bajamos al sótano, encontramos a la estirge sin dedos y sin alas.
¿Cómo pudo mutilarlo tan rápido? No tardé más de cinco minutos en ir a abrirle a Diego.
_ Esto es a lo que me refería _ le susurré a Diego
Lo vi tragar en seco también.
Le dio las buenas noches a Harmony y se acercó a la estirge.
_ ¿Te sigues resistiendo a hablar?_ le pregunto Diego a la criatura quemada y mutilada
_ Todos ustedes morirán. Solo es cuestión de tiempo. Nosotros somos los verdaderos vampiros, las Lamias y los mormos son demonios vampíricos y al igual que nosotros han estado relegados a la sombra del inframundo.
Pero eso está por acabar. El apocalipsis está cerca. Ni ustedes ni su Dios vampiro podrán contra nosotros. Todos ustedes se extinguirán.
Esta criatura decía cosas a medias, pero me llamó la atención que mencionara a nuestro "Dios vampiro" lo que significa que tienen conocimiento sobre Judas.
Antes de poder preguntarle otra cosa. La criatura se mordió su propia lengua, ahogándose con su propia sangre negra.
Harmony tomó rápidamente una espada y decapitó a la criatura y luego la partió a la mitad, esparciendo sus restos en el suelo.
_ ¿Porque hiciste eso? _ le pregunté molesto
_ ¿Que no lo sabes? _ me contestó Diego _ Si una estirge prueba su propia sangre se autodestruye, explota y su explosión es ácida. Nos hubiera matado a los tres. Harmony actuó a tiempo.
Me sentí un poco tonto al no saber este detalle y haberla reprendido.
_ Antes de que ustedes bajarán, logré sacarle un poco de información a la estirge.
Se ocultan en una bodega vieja de una fábrica abandonada que hacía jabones. No sé dónde hay fábricas así cerca de aquí. Pero supongo que no son muchas.
_ Esa es una muy buena pista Harmony. _ respondió Diego. _ podrías ser buena detective
_ Prefiero hacer las cosas a mi modo. _ contestó ella
Poco a poco los restos de la estirge se fueron desintegrando.
Diego se quedó a ayudarnos a limpiar y lamento haber llegado tarde para la diversión. Luego me dijo que debía irse y me deseo suerte, ya que quedaríamos solos Harmony y yo en casa.
Una vez solos, me encaminé a la habitación para darme una ducha y la encontré bañándose.
Si bien, está molesta conmigo, posiblemente haya una manera de contentarla.
Entre a la ducha con ella.
Cuando sintió mi presencia se giró y parecía asombrada.
_ Nathan, no deberías estar aquí. ¿Podrías respetar mi privacidad?_
_ Antes no parecía importarte. _ le contesté
_ Algo extraño me está pasando ¿Si? Y prefiero que no tengamos nada, por hoy. Estoy cansada, torturar a la estirge me dejó agotada.
_ Entiendo. _ Le dije pegando mi frente con la suya, mientras la sujetaba por la cintura. Ella intentó alejarme, pero fuí más rápido y la besé.
Al principio se resistió, pero terminó cediendo.
Y poco a poco se fue soltando hasta que finalmente terminamos teniendo sexo en la ducha.
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