P.o.v. Nathan Judas se presentó en el lugar acordado con Delaimon, Astra y un par de vampiros que se cubrían el rostro. Intenté dar una olfateada para saber si los conocía, pero no los había olido antes. Lo único que sabía era que sus olores parecían algo añejos, lo que significa que más viejos que Ario si eran. Hasta ahora el par de extraños no habían emitido ni una sola palabra. No me sentía muy cómodo teniendo que confiar en ellos sin saber quién carajos eran, pero no tenía de otra. Delaimon se quitó la gabardina y gorro que usa habitualmente, dejando descubierto su cuerpo corpulento y alto. Incluso se quitó los zapatos, mostrando sus patas de Águila, se le veía mucho más cómodo así. Todos se le quedaban viendo asombrados, no era para menos. Las quimeras son criaturas en peligro