CAPÍTULO DIECINUEVE Dierdre y Marco cabalgaban en la espada de Andor en la oscuridad de la noche dirigiéndose al sur, alejándose de las ruinas de la Torre de Ur y de la batalla que tenían Alva, Kolva y Kyle, y determinados a ir a su propia batalla. Dierdre miró por entre la oscuridad deseando regresar a su antigua ciudad de Ur, incluso si estaba bajo el agua. Deseaba vengar a su padre. Dierdre trató de ordenar sus pensamientos al cabalgar aún tratando de entender todo lo que había pasado. Había estado muy segura al salir con Marco hacia la Torre de Ur de que encontrarían a Kyra, de que encontrarían refugio y la oportunidad de empezar de nuevo. Nunca había esperado encontrar la torre destruida, a los troles atacando, y encontrarse sumergida en la primera línea de una batalla épica por el