el secreto de nuestros pecados

*llamada telefonica* -Hola amor- respondo Sin prisa, tratando de disimular mi respiración agitada. - donde estas? Dijiste que pasarías a buscar los arreglos florales - dice mi mujer del otro lado de la línea - ya deberían estar acá cuanto te falta?- Tomo mi frente en señal de frustración y veo que alguien se acerca muy lento a mi, se detiene frente a mis piernas, toma mi pene en sus manos y comienza a chuparlo. - tengo por lo menos media hora más - trato de hacer mas tiempo para terminar lo que vine hacer. Mi respiración se agita aún más. - esta bien no más de eso o se arruina la fiesta - ya no puedo responder, mi pene esta totalmente dentro de su boca y parte de su garganta. -escuchaste?- pregunta mi mujer ya sin paciencia - sssi... en media hora estoy ahí - es todo lo que pude decir, no puedo quitar mi atención de tan fabulosa imagen que me regala mi amante. -OK, nos vemos aca- Corto la llamada, suelto el celular en la cama, con desesperación Tomo a mi amante por los brazos y la levanto. - que hacías? Pudo orinos - le reclamo Ella sonríe muy pícara y lame sus labios mientras clava su mirada en mis ojos. La tiro a la cama, hago que se ponga de rodillas y con mis manos y un poco de presión, abro su boca lo más que pueda. - te gusta chuparlo? - le digo lleno de extasis. Y le introduzco mi pene nuevamente en su boca. Ella lo disfruta y mi cuerpo se tensa. - vas a tragartelo - le ordeno. Y libero todo en su boca, hasta la última gota. Yo parado en la cama y ella de rodillas. Tragandose todo de mi. -eres una delicia- dice mientas lame unas gotitas que quedaron fuera de su boca. Sonrío, me siento satisfecho. - vamos a ducharnos, tengo un compromiso - Nos metimos en la bañera donde volví a cogerla. 20 minutos después pase a buscar los arreglos que me pidió mi mujer y llego a casa donde se celebra el cumpleaños número 21 de mi hija Cassie. Después de recibir los reclamos de mi esposa por la demora. Celebramos el cumpleaños en familia. *brindis y foto familiar* Me siento solo en una mesa, saco mi celular y veo un mensaje El mejor sexo de mi vida fue hoy contigo Borro el mensaje sin responder. Abro el chat de mi amigo Mañana 21:00hs tenemos reunión de Pedro, no faltes otra vez. Envío el mensaje y guardo el celular. -donde demoraste tanto?- me cuestiona mi mujer acercándose con una copa de vino. Noto que ya está un poco ebria. - pasé por Alex, estaba probando su moto nueva - dije sin mirarla a la cara. - y que tal? Esta buena?- Pregunta entre balbuceos en mi oreja - la montaste?- dice acercándose más a mi oído y pasa su lengua muy suave. - si, la monté- respondí y la aparte de mi muy sutilmente. Me pare de la silla y entré a la casa Ella me sigue - voy darme una ducha- dije camino al dormitorio Y ella camiando atrás mio Ya me siento frustrado, otra vez tendré que cogerla borracha. Al día siguiente despierto exaltado como cada día . Miro la hora, 7:35. Es sábado, me levanto y desayuno mi café cargado en completo silencio. Estoy parado frente al ventanal, solo en pantalones. Saco mi teléfono y escribo un mensaje a Alex anoche pase por tu casa y probamos tu moto nueva. Fueron casi dos horas. Lo envío Al rato responde Alex que te pareció la moto nueva ? Sonrío de lado al recordarlo y respondo excelente, divina Envío y guardo. - hola pa- saluda mi hija - hola Cassi- le respondo y doy un beso en la frente. -quieres café?- le ofrezco para que me acompañe en el desayuno. -bueno pa- se sienta en la banqueta del desayunador. -pa, esta tarde voy a la casa de verano con mis amigos- da un sorbo a su café y disfruta - esta muy rico gracias- - bueno hija, pero sean más cuidadosos, la última vez me tocó limpiar todo a mi solo- dije molesto - siiii prometo que nadie sale de ahí sin ordenar todo antes - me sonríe -esta bien- No confío que sea así, creo que me tocará limpiar otra vez, o podría llamar a Rebeca, la chica de la limpieza que me cogia dos meses atrás. Terminamos de desayunar y salgo hacer unos pendientes mientras mi esposa aun duerme, se levantará con una insoportable resaca así que mejor no estar cerca de ella. Conduzco por la ciudad y a pocos metros, sobre la vereda de un edificio creo ver una silueta conocida. Detengo mi marcha de golpe y bajo del auto en busca de ella. No está. Me quedo unos segundos más, quizás fue mi imaginación mis ganas de volver a verla. Subo a mi camioneta y sigo mi camino. *llamada* - Renzo estoy camino al restaurante, vengo casi detrás tuyo, también creí verla.- dice Mauricio mi amigo de la infancia. Mi corazón se congeló mi respiración se cortó. Entonces era ella y no la pude ver. - dime donde está, baje de la camioneta y ya no estaba- digo con urgencia a Mauricio. -entró a una tienda, pero no estoy seguro que se...- Corté la llamada, estacioné donde corresponde y me dirigí a la tienda, si es ella y está acá la voy a encontrar sea como sea. Recorrí cada rincón de las tiendas y no la encontré. estoy decepcionado, Juraría que era ella Mi corazón me lo dice. Donde estas mi amor ? Pienso para mi. Sigo con lo mío llego al restaurante con Mauricio y Alex - que van a ordenar caballeros? - pregunta una joven - tu número de teléfono- comenta Alex. La joven sonríe muy sutil Yo revoleo los ojos por desubicado y antiguo. La joven toma el pedido y se marcha - que es eso del número de teléfono? Por favor! Si quieres ligarte esa chica, al menos podrías ser más original - dice Mauricio Alex solo se ríe y se acomoda en la silla, mira hacia atrás y guiña un ojo. Miro buscado a quien fue dirigido y veo a la joven sonreír en complicidad con Alex. Impactado. Eso fue muy fácil, seguramente esa chica acabará en las garras de Alex esta noche. - pudiste dar con ella ? - me pregunta Mauricio - te parece que si la hubiera encontrado estaría acá tan tranquilo? - me altera su pregunta ridícula - no, claro que no! Pero tranquilo - Alex nos mira, luego clava su mirada sobre mi y no necesita hablar. Es como si hubiera leído su mente - camino aquí... Mauricio y yo creimos verla. - dije bajando la guardia Alex queda sorprendido, no deja de mirarme... - que? También vas a preguntar si la encontré? - digo molesto - no Renzo, cálmate - dice Alex - ya por favor no hablemos más de eso, Renzo y yo nos confundimos, esa mujer debe estar a mil años luz de acá. Almorcemos en paz amigos - Por la tarde regreso a casa. No hay nadie aquí. Me relajo en el sofá, cierro los ojos... La paz que hay acá no se compara con nada. Podría dormir horas y horas así. *suena el timbre* Dije que había paz? Es mucho pedir eso para mi. Con desgano me levanto y voy a abrir la puerta. Milímetros antes de hacerlo, me detengo. A través del grosor de la madera de la puerta se cuela un aroma delicioso. Mis fosas nasales lo reciben mi cerebro lo identifica. Quedo inmóvil. Con la mano en el picaporte. Es ella ... pienso... afirmo. Abro la puerta con cautela. Muy lento y mirando hacia abajo. No puedo alzar la vista y ver que mi mente me jugó una mala pasada. - Hola Renzo - dice con esa voz tan dulce como toda ella . Al fin la miro y puedo comprobar que si era ella. Mis ojos se agrandan mi mandíbula se tensa No se que hacer, mi corazón golpea tan fuerte. Trago saliva... - si, soy yo - dice sonriendo de la manera más hermosa que se puede sonreír - puedo pasar?- Me repongo y por fin emito mis primeras palabras - Annie... - vuelvo a tragar saliva Me lanzo sobre ella en un abrazo, su aroma tan particular me llena los pulmones. Ella me abraza también . Nos miramos fijamente. - Ann - ella posa su dedo sobre mis labios - no hables, no quiero hablar ahora Renzo - Y la besé, la besé como si fuera la última vez que podría besarla. Que la vida me permitiría tocarla. La besé por todos estos años que no pude hacerlo y ella me correspondió. Me besó, con sus manos tomaba mi rostro me besaba. No habíamos dado ni un solo paso dentro de la casa. Estábamos en la vista de cualquier persona que pudiera pasar. La tomé en mis brazos y la llevé al sofá. -Annie- suspiré en sus labios. ??????????